Al "Money" no le hacen ruido los improperios que le lanzó el equipo de Guerrero, principalmente el padre del "Fantasma".

Golpeador de mujeres o no, eso ya pasó para Floyd Mayweather Jr. El estadounidense dice que ha madurado y que pasar dos meses tras las rejas en el verano de 2012 le enseñó demasiado.

Y que las declaraciones de Rubén, el padre de Robert, ayer en plena conferencia de presa es sólo para llamar la atención de la pelea que ambos sostendrán el sábado por la noche en el Hotel MGM Grand & Casino.

"Seguramente lo dice como parte de la promoción, por eso dicen todo eso, porque es su noche y deben aprovecharla. No me preocupo por eso. Yo salgo a pelear y mantengo la compostura.

"Nosotros los peleadores seremos los que pelearemos, nadie más. Mi padre no peleará ante su padre. No quiero ser un mal ejemplo para mis hijos que están creciendo. Soy una persona diferente y aprendí mucho de lo que me pasó (estar en la cárcel). He madurado mucho, yo subo a pelear y nada más", puntualizó el peleador de 36 años y quien presume etiqueta de invicto.

En tanto, Robert atribuyó las palabras de su padre a la forma de cómo Mayweather hijo ha tratado de hacer menos en entrevistas y en los episodios del reality de All Access de Showtime.

"Mi papá seguramente está molesto porque Floyd ha hablado malas cosas de mí. Es un enojo de padre, es su carácter, pero no pasa a mayores", comentó.