Estaba ahí, muy tranquilo, en su pueblo Tres Sargentos, homenajeado por los suyos, pensativo porque deja a Rayados... ¡pero feliz porque -dice- va al mejor futbol del mundo!

"Nunca me voy a olvidar de lo que viví allá en Monterrey y me lo llevó conmigo adonde vaya...", fue parte de lo que José María Basanta le contó a CANCHA en una charla exclusiva.

"Esto que estoy viviendo es todo un sueño. Un Mundial, un pase a la Fiorentina, nada menos que un club que hoy es modelo en Italia y que va a participar de copas europeas".

Mientras su mujer y su pequeña Isabella lo esperaban en su casa, el defensa central hablaba y hablaba, y seguía hablando y contando sus sensaciones en este momento tan especial.

Jugador siempre ubicado y pensante antes de abrir la boca, dejó unas palabras para la afición antes de este momento tan único:

"Yo les agradezco de corazón por todo lo que me dieron y acompañaron. También al club que me trató bárbaro. Nunca me voy a olvidar de lo que viví allá en Monterrey y me lo llevó conmigo adonde vaya.

"Fueron seis años únicos, lo mejor de mi carrera después del Mundial, lógicamente". El "allá" no es porque sienta distancia con una ciudad que supo querer, sino porque hoy está lejos, a punto de ir a conocer en Buenos Aires a sus nuevos compañeros de la Fiorentina que, casualmente, llegan para un amistoso.

"Y después no sé si iré primero a la revisión o a Monterrey, no está definido", aclara, en medio de un ida y vuelta jugoso, en el que este símbolo del equipo habló de todo.

-¿Todavía te acuerdas de cuando llegaste a Monterrey con una mano delante y otra atrás?

"Claro que sí. Me llamó La Volpe en aquel momento y se dio todo muy rápido, fue así mi llegada, bastante acelerado todo. Y todo vuela, estos seis años también, no parece tanto tiempo y, mira, las cosas que vivimos".

- Justamente Rayados habrá sido importante para llegar a estos momentos, a que debutaras con tanta tranquilidad en un Mundial.

"No tengas dudas, de tantas batallas que hemos tenido. Haber estado en tres Mundial de Clubes, en varias finales y en etapas decisivas que eran eliminatorias seguro que me fueron moldeando y me ayudaron a formarme como jugador. Toda esa experiencia me permitió, por ejemplo, entrar en un momento delicado del Mundial con Suiza y sentirme muy tranquilo. Es como que ahí sentí todo lo que había aprendido y madurado, en esas situaciones límite que supe encarar".

¿Te quedaste triste por el segundo puesto?

"La bronca se pasa, dio bronca porque si íbamos a los penales estábamos muy confiados porque ya habíamos pasado a Holanda. Y el gol de Alemania llegó en un centro, en un golazo, pero más allá de eso, todo esto fue un sueño y una satisfacción, sin dudas".

Dejas México para irte al Calcio, ¿qué sientes?

"Una enorme satisfacción, porque para mí la Liga de Italia está entre las dos mejores del mundo, junto con la inglesa. Y vamos a jugar Copas, voy a marcar a los mejores jugadores del mundo, increíble. Además, me dijeron mis compañeros de Selección que Firenze es una ciudad hermosa, así que mucho mejor".

Pero dejas Monterrey...

"Seguro que no es fácil, eh, porque fueron seis años. Lo que voy a extrañar seguro es ese camino de ida y vuelta a casa desde la práctica. Y el clima, porque prácticamente son ocho meses muy lindos.

Además mi mujer estaba muy adaptada, ella hacía cursos de cocina internacional, se pensó mucho si íbamos, pero creo que es una gran chance. Mira, estábamos muy bien allá, incluso con Isa (su beba de nueve meses que también lo acompañó al Mundial) estábamos muy tranquilos con los médicos, con mucha confianza, nos trataron genial".

¿Cuál fue el mejor momento, el que más recuerdas de tu paso por Rayados?

"Y... cuando fuimos campeones".

Pero hubo muchos títulos...

"Es cierto, pero el que más me gusta es el que metí el gol en la final, en el 3-0 a Santos. Ese es top".

¿Y el peor?

"A ver... (piensa) mira, de los últimos torneos en los que no clasificamos a Liguilla, eso fue muy feo, y más para un equipo acostumbrado a ganar".

Cuenta que el fin de semana estuvo pendiente del resultado de Rayados y que está en permanente contacto con el "Chelito" Delgado, su gran amigo del plantel.

También que recibió muchas felicitaciones de compañeros, utileros y todo el mundo del club por este gran paso en su carrera.

También cuenta lo que fue convivir 40 días con Messi, el mejor del mundo.

"Una experiencia irrepetible. Siempre fue uno más del grupo, es un tipo muy ubicado y que siempre suma. Hay que estar ahí adentro para poder contar cómo te trata, cómo se relaciona, un fenómeno en todo sentido, fue un regalo de Dios haber vivido lo que viví en este tiempo".

Cuando regreses a Monterrey a buscar tus cosas, ¿te gustaría una gran despedida de la gente?

"Claro, ¿a quién no le gustaría? No es que esté pidiendo nada, pero siempre es lindo sentir el afecto y que uno se portó bien, dejó su huella e hizo las cosas como debía. Veremos cómo se da, seguramente en unos días estaré por ahí y espero que me despidan de la mejor manera".

"Yo, hagan lo que hagan, ya estoy agradecido".