La cláusula de rescisión en el contrato de Alan Pulido con el Club Tigres es la clave para determinar los motivos por los cuales el jugador puede o no romper el acuerdo laboral.

Una fuente de la FMF informó ayer que ni Tigres ni Pulido han recurrido al organismo para su intervención en el caso.

"Tendrá que llegar tarde o temprano a alguna instancia para que se pueda dirimir el asunto, alguna de las dos partes tendrá que tomar la iniciativa. En dado caso se tendrá que revisar el contrato, si es que existe una cláusula de rescisión, si va en favor del club o del jugador, si hay una causal donde él (Pulido) pueda rescindirlo sin responsabilidad, que sea con una causa justificada. En los contratos regularmente viene todo eso", señaló la fuente.

Indicó que en el organismo saben que el contrato es vigente y en ese caso Tigres tiene el derecho de hacerlo cumplir, salvo que Pulido argumente esa causa justificada y se contemple por escrito en el convenio que se firmó en su momento.
 
"Si tiene contrato, que es lo que se sabe, Tigres va a exigir que se cumpla y el jugador tendrá que cumplirlo, si no existe esa causa justificada", dijo.

Reiteró lo dicho el lunes por el director general de la Liga MX, Enrique Bonilla, respecto a que si alguien quiere dirimir el asunto tiene que acudir a la Comisión de Controversias de la FMF, donde se presentaría el contrato, se analizaría y se daría la resolución.

En caso de que alguna de las partes acudiera a la Comisión de Controversias y el dictamen no fuera de su satisfacción podría dirigirse directamente a FIFA, cuya resolución todavía puede apelarse en el plano internacional ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.

Ni la Comisión de Controversias ni la Comisión del Jugador pueden hacer pronunciamientos sobre el caso al no existir todavía una solicitud de intervención por parte de Tigres o Pulido.