Luego de sufrir un paro cardiaco cuando completaba la prueba de natación del Ironman Cozumel 2014, la triatleta tapatía Rocío Álvarez Oyarzábal murió el domingo en un hospital privado de Cozumel, mientras recibía los primeros auxilios.

Tras el incidente, el comandante de la Policía Judicial Estatal de Quintana Roo, Ángel Ramón Vázquez, señaló que mientras la triatleta realizaba la prueba de nado en las inmediaciones del parque Chankanaab, sufrió un ataque al corazón que obligó a oficiales de la justa y rescatistas a sacarla del mar.

La deportista fue trasladada de la Cruz Roja a una clínica, donde el médico Alejandro Zetina, a cargo de la atención a la deportista, deportó el deceso a las 10:00 horas, por infarto al miocardio.

De acuerdo con el reporte, en el lugar se entrevistó a Mario Chávez, quien declaró ser el tío y único pariente de la triatleta en la isla, quien ya se encuentra realizando los trámites para el traslado del cuerpo a Guadalajara.

Según se informó, Álvarez Oyarzábal, de 48 años, participaba en el Ironman de Cozumel con el número 1314 y al parecer ya tenía varias participaciones en competencias de este tipo.