Lejos de pensar en huir de un barco que se hunde, Omar Bravo dejó claro su compromiso con el Guadalajara, en las buenas y en las malas.

"Por supuesto que ningún jugador, no nada más Omar Bravo, quiere tener una mancha (del descenso) en su carrera, lo dije cuando llegué al Atlas, que es importante visualízate positivo, aunque la realidad parezca otra", declaró.

"Mi idea era y es el retirarme en este equipo que tanto quiero, no voy a abandonarlo a pesar de que la situación esté complicada, voy a pelear y a luchar para sacar esto adelante junto con el equipo y dar mi mejor esfuerzo, caigan o no caigan goles".

El capitán cree que nadie debe rendirse en la búsqueda de otros rumbos.

"No podemos abandonar, esta batalla o esta guerra no termina aún, imagínate si nosotros saliéramos con una mentalidad de abandonar faltando cinco juegos, con la situación que se puede vivir todavía el torneo entrante, eso sería estúpido", agregó.

Para el sinaloense, su pobre producción ofensiva es sólo un síntoma del momento más crítico que ha vivido en su trayectoria.

"En el aspecto individual, sí, es el momento más difícil de mi carrera y el reto más difícil también el estar en esta situación del descenso", reconoció. "Esto no ha acabado, sí, es una de las cosas más difíciles, pero todavía tiene una solución. Tratamos de tomar las cosas reales y mejorar".

Cuestionado sobre la exposición de algunos de sus compañeros en redes sociales o en eventos públicos, Bravo dijo que ha recomendado esperar mejores tiempos.

"Entra mucho el criterio de cada quién, yo no soy un santo ni me doy golpes de pecho, pero hay que estar consciente de los momentos y en esa parte entra el que no nada más eres jugador al venir y a entrenar, entra el entrenamiento invisible".

¿Lo has hablado con ellos?
"Muchas veces".