En plena "Noche de Brujas", el Monterrey se convirtió en "levantamuertos".

El Monterrey perdió 2-1 con el Morelia, ligó cuatro partidos sin ganar y sumó un mes sin triunfo desde que venció al León el 30 de septiembre, por lo que sigue a cuatro puntos de amarrar matemáticamente su pase a los Cuartos de Final del Apertura 2014.

Los albiazules han perdido la inercia ganadora que traían en la primera parte del torneo, y aunque su juego no es muy distinto al de las primeras jornadas, los resultados han sido completamente diferentes.

El equipo dirigido por Carlos Barra sigue siendo un equipo más calculador que propositivo. Que prioriza el orden defensivo y que ataca sólo cuando aparece la oportunidad, siempre dependiendo de lo que Humberto Suazo y Dorlan Pabon puedan generar.

Tomando en cuenta lo anterior y que Pabon tiene sin anotar los mismos cuatro partidos que los Rayados llevan sin ganar, poco sorprende el bajón que han dado los albiazules en la recta final de la fase regular.

Aunque cabe decir que el colombiano tuvo pocas oportunidades anoche. Los espacios que tuvo en otros juegos, simplemente no los ha tenido y tampoco los han sabido crear.

En todo el primer tiempo, el Monterrey hizo apenas dos tiros a la portería del Morelia y fue un autogol de Carlos Guzmán lo que les dio la ventaja a un minuto del descanso.

Con todas sus limitaciones, Monarcas, dirigidos por el técnico ex rayado José Guadalupe Cruz, desafió a los regios, aprovechó la complacencia albiazul y le dio la vuelta al partido para conseguir su primer triunfo como local en todo el torneo.

El partido se jugó prácticamente en el campo del visitante, pero Morelia careció de un hombre que rompiera el último muro rayado con un pase o una jugada sorpresa hasta que Joel Huiqui pisó terreno enemigo.

El defensa central se sumó al ataque, hizo un par de dribles fuera del área de frente al marco y cedió a un solitario David Depetris, quien marcó el 1-1 al inicio del segundo tiempo.

Los Rayados con todo y sus siete jugadores no nacidos en México, entre extranjeros y naturalizados, no podían con un juvenil equipo michoacano que se además se quedó con 10 por la expulsión de Depetris al 77'.

Sin querer tocar su ataque, Barra dejó en el campo a Suazo, Pabon y Lucas Silva y prefirió mover en el medio campo, de donde sacó a Rodrigo Rojas para meter a Bernardo Hernández. Si la idea era emparejar en el mediocampo, no funcionó.   

Carlos Morales tuvo el segundo gol de los purépechas, pero una buena atajada de Jonathan Orozco lo evitó. Sin embargo, tras el cobro de tiro de esquina, Hibert Ruiz puso el 2-1 a 15 minutos del final.

Le llegó la hora de entrar al "héroe del Clásico", Luis Guillermo Madrigal, y también a Omar Arellano. Zavala se convirtió en delantero de nuevo, pero ninguno de los pelotazos que terminaron dando derivó en el empate.

Así, octubre se convirtió en un mes de terror para los Rayados, que ni siquiera en la cancha del peor equipo de la Primera División pudieron ganar, y dejaron en suspenso su clasificación a la Liguilla.