De aquel Antonio Mohamed que debutó como DT en el 2004 dirigiendo al Morelia poco queda, al menos eso parece.

Hoy el "Turco" es otro, un técnico más maduro, con conceptos más claros y que luego de hacer campeón al América, se hizo un técnico de moda.

Y en ese renglón, Mohamed es punto y aparte. El hoy entrenador del Monterrey viste bien, le gusta hacerlo, impone su moda.

De aquel estratega que se estrenó con Monarcas poco queda; antes los trajes parecían un requisito, se ponía el primero que encontraba, aunque le quedara grande.

Hoy no, hoy Mohamed usa el traje a la medida, el zapato perfectamente combinado con el atuendo, cinturón de diseñador como dicta el manual y el toque "hipster" - porque está de moda - con lentes de pasta y pañuelo en el saco.

Moda también se volvió para Mohamed ganarle a las Chivas, pues en su etapa con Tijuana y América, los rojiblancos eran clientes del argentino.

La mala noticia es que las modas pasan y ayer, al menos, las Chivas demostraron que la de perder con los equipos de Mohamed tiene que acabar, y el contundente 3-0 conseguido ante los Rayados puede ser el indicativo de que así será.

Pero pese a la derrota, Mohamed no pierde el estilo. A la rueda de prensa salió ecuánime a decir que la derrota fue su culpa y que no tiene una varita mágica para cambiar el mal momento de los Rayados.

Y como no quiere pasar de moda, no sabe de otra cosa que no sea el trabajo para salir adelante.

La elegancia, Mohamed no la pierde... aunque sí el partido.