Apasionado del Guadalajara desde su infancia, el empresario Salvador Martínez Garza falleció este martes, luego de padecer delicados problemas de salud durante los últimos meses.

En apariencia por una insuficiencia respiratoria, el empresario regiomontano, quien radicó en Guadalajara desde los primeros meses de su vida, dejó de existir en esta Ciudad a los 69 años.

Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Guadalajara, se dedicó a la industria de los lubricantes, oficio que heredó de su padre. Fue fundador de Impulsora Jalisciense, empresa con la que, conjuntamente con Pemex, creó Mexicana de Lubricantes para fabricar y distribuir aceites en las estaciones de servicio.

Martínez Garza encabezó la Promotora Deportiva Guadalajara que arrendó a Chivas de junio de 1993 a diciembre del 2002. Llegó al Rebaño en una de sus peores épocas de crisis bajo la administración de la Asociación Civil del Club, por lo que a invitación de alguno de sus amigos, entre ellos el empresario ya fallecido Félix Flores Gómez, se decidió a hacerse cargo de los destinos del equipo por casi una década.

Fue el artífice de las llamadas "Súper Chivas", pues en su primer año de gestión realizó compras millonarias y trajo al redil a varios de los mejores jugadores de la Liga como Alberto Coyote, Alberto "Guamerú" García, Missael Espinoza, Ramón Ramírez, Daniel Guzmán, entre otros, y años después a otras figuras mundialistas como Claudio Suárez, Luis García, Ricardo Peláez, Jesús Arellano y Oswaldo Sánchez.

Bajo su administración, el Rebaño logró un título de Liga en el Verano 1997, al imponerse a Toros Neza con marcador global de 7-1, y fue subcampeón en el Invierno 1998, al caer por marcador global de 2-0 ante Necaxa.  En ambas Finales, Ricardo "Tuca" Ferretti se encontraba en el banquillo.

Como jerarca del Rebaño, el desencuentro más grande que tuvo con la afición fue cuando vendió a Ramón Ramírez, máximo ídolo rojiblanco de aquel momento, al América en el Verano 1999.

En sus últimos 2 años al frente de Chivas, el equipo volvió a la parte baja de la tabla, pues se deshizo de figuras en busca de recuperar la inversión, al grado de que acordó el regreso de la franquicia 6 meses antes de lo pactado, ya con Jorge Vergara como nuevo dueño.

En años recientes, Martínez Garza había padecido problemas de salud, sobre todo después de un accidente automovilístico que sufrió en 2004, y lo obligó a utilizar una silla de ruedas.

Con su salud muy deteriorada, el empresario estuvo internado en un sanatorio particular durante las últimas semanas, en donde esta mañana dejó de existir.

Será velado en su domicilio en Colinas de San Javier este martes.