Parece que Ronaldinho no soportó salir de cambio antes de que acabara el primer tiempo, pues en lugar de irse a la banca se dirigió al vestidor y tras bañarse abandonó el Estadio Hidalgo.

El astro brasileño movilizó a unas 20 personas que integran el personal de seguridad del inmueble quienes facilitaron su salida. En tan sólo tres minutos la camioneta blanca en la que llegó a la Bella Airosa ingresó por la puerta principal para llevarse al atacante.

El técnico de los Gallos Blancos, Víctor Manuel Vucetich, tras ver que su escuadra iba cayendo 2-0, prácticamente sin llegar a la portería de Óscar Pérez decidió sacar a sus dos principales jugadores creativos, como son Antonio Naelson y Dinho, cuyos lugares fueron ocupados por Ángel Sepúlveda y Miguel Martínez, respectivamente, la realidad es que el sudamericano había sido acertado casi en todos los pases que intentó filtrar, aunque tampoco pudo generar mucho peligro, salvo un cabezazo con el que prácticamente dejó mano a mano a Emanuel Villa.

Ronaldinho a pesar de que algunos aficionados de ambos equipos le aplaudieron a Dinho en diferentes momentos de los primeros 45 minutos cuando éste cruzó la cancha para dirigirse hacia el túnel que conduce al vestidor se escuchó un abucheo generalizado.