Con una manita arbitral y un gol de bandera, Chile está en la Final de su Copa América.

Chile se impuso a su adversario de casi toda la vida, Perú, con un 2-1 que le concede la permanencia en el torneo continental para jugar la batalla definitiva el sábado ante el vencedor de Argentina vs. Paraguay.

Nada fue sencillo ni rápido para la escuadra anfitriona ante un conjunto inca que cayó con la frente en alto, que se negó a morir antes de que se escuchara el último silbatazo y que causó sustos a la afición local.

Perú trató de descararse en los instantes primarios del cotejo. Mostró ímpetu ante una mayor tensión del aldo chileno y a base de contragolpes con Jefferson Farfán y Paolo Guerrero sembró por momentos la angustia en la zaga roja.

Sin embargo la voluntad peruana sufrió se estrelló con pared apenas a los 19 minutos por la expulsión al defensa Carlos Zambrano, quien no midió precisamente esa ansiedad y conectó con el pie por la espalda a Charles Aránguiz.

El estratega argentino de Perú, Ricardo Gareca, tuvo dibujar de nuevo su táctica y movió al equipo a un 4-4-1, para dejar sólo en punta a Guerrero y optar por dos escudos en la media cancha.

Soportó poco más de 20 minutos, porque Chile empezó a comer la cancha y merodear el área, lo que casi no logró antes de la expulsión, y en un servicio largo encontró la jugada del primer tanto.

Al 42' Eduardo Vargas aprovechó que no se marcó su posición ligeramente adelantada y cazó un rebote en el poste tras el tiro de Aránguiz, para que el balón se escurriera a un lado del meta peruano, Pedro Gallese.

Cuando el local parecía adueñarse del juego en el arranque de la segunda mitad, de nuevo surgió la fiereza peruana. Ya fuera con las descolgadas de Luis Advíncula o los acarreos de Guerrero, lo de la franja roja insistieron.

Y fue a la hora de juego cuando un envío de Advíncula en búsqueda de André Carrillo encontró la pierna de Gary Medel, quien desvió a su propia meta para el empate.

Apenas se saboreaba Perú la igualada, en tres cuartos de cancha Vargas elevó un esférico y batió a Gallese para el 2-1 en un tanto de estética por la parábola que realizó el balón.

A pesar de la insistencia de ambos bandos el marcador se mantuvo y le entregó a Chile el brinco a la Final, a la que no llegaba desde 1987 y se colocó así a un paso de ganar por primera vez en su historia el campeonato de América, donde ha quedado en cuatro ocasiones como subcampeón (1955, 1956, 1979 y 1987).