Ricardo Ferretti es un especialista en el equilibrio, en el trabajo defensivo, pero a su equipo le anotaron tres goles.

Ha sido poco el tiempo que el "Tuca" ha tenido para trabajar en el Tri. Jugó con cuatro zagueros, dos contenciones, tres volantes y un delantero clavado, pero de poco sirvió.

Por momentos, este Tricolor fue la misma versión del que permitió un 4-4 ante los trinitarios, con Miguel Herrera en la Copa Oro. Oswaldo Alanís fue un peligro para sus compañeros y Diego Reyes estuvo en una sintonía similar. Los laterales Israel Jiménez y Jorge Torres Nilo sufrieron para contener a los caribeños, que jugaron de primera intención y apostaron a su zancada para trozarle los nervios a los 20 mil asistentes al Rio Tinto.

Javier Güémez fue el contención retrasado cuando los rivales atacaban. Jesús Dueñas y Carlos Esquivel formaron un doble escudo, aunque este último tuvo más libertad para incorporarse al ataque cuando el Tri era el que ofendía, con Carlos Vela y Javier Aquino bien pegado a los costados y el debutante Henry Martín como el único punta.

México tuvo que recurrir a su banca para encontrar soluciones, porque justo Raúl Jiménez y Héctor Herrera le cambiaron la cara no sólo con sus goles, también con la movilidad y el juego de primera.

El Tri mostró su agresividad cuando tiene el balón y la vulnerabilidad cuando de corretear al rival se trata, una gran tarea para el "Tuca" Ferretti ahora que se medirá a Argentina, que no tuvo piedad de Bolivia.