Es Rafa capitán y ¿directivo?
Juan Manuel Figueroa México, Guadalajara (04 mayo 2016)
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  • El técnico Gustavo Costas asegura que Rafael Márquez trabaja como director deportivo del Atlas y que incluso se reunió con él para la planeación del próximo torneo
    FOTO: Cancha

Si el Atlas no ha anunciado a su director deportivo es porque Rafael Márquez ya opera como tal.

Al menos así lo aseguró Gustavo Costas, hoy ex entrenador de los Zorros, quien reveló a CANCHA que tuvo una reunión con el defensa para planear el siguiente torneo y que aún no le pagan su finiquito.

"Primero (me reuní), con Alberto (de la Torre), con (Gustavo) Guzmán y la última (reunión) fue con Rafa (Márquez), cuando fue que me anunciaron que Rafa iba a ocupar un poco como el puesto de (Heriberto) Ramón (Morales), así que me lo habían anunciado por teléfono Guzmán y Alberto, y ya después, al otro día, nos juntamos con Alberto y Rafa", aseguró Costas.

¿En el puesto de Ramón? ¿se refiere al de director deportivo?
"Algo así era en ese momento, no sé si seguirá ahora".

¿Hasta dónde llegaron sus actividades?
"Estuvimos hablando de lo que le faltaba al equipo y coincidimos los tres, Alberto, Rafa y yo en lo que le faltaba al equipo en ese momento".

¿Le sorprendió el nombramiento?
"Eso me dijeron los dirigentes, ellos son los que mandan".

Haciendo un análisis rápido de su primer torneo en México, ¿qué cree que le faltó?
"Más allá del armado, hubo partidos que no tuvimos también el azar que cualquier equipo necesita. Nosotros no lo tuvimos en muchísimos partidos, como en cinco o seis, que la pelota no quiso entrar, que nos cobraron penales tontos, que nos cobran un gol fuera de juego y sobre la hora un partido que teníamos ganado.

"Al equipo nadie le pasó por encima, no fue menos que otro, con Chivas y Veracruz son partidos que perdemos sobre la hora, inconcebible, no tuvimos esa fortuna y fuimos perdiendo esa confianza del jugador, no te rinde al 100 por ciento.

"Esto, como dije, fue algo que comenzó mal de entrada, cuando me fueron a buscar por primera vez; después, cuando me fueron a buscar por segunda vez, hubo cosas que estuvieron mal. Yo digo siempre que lo que empieza mal termina mal".

¿Qué pasó desde la primera vez que todo fue mal?
"La primera vez que me van a buscar estaba en Colombia, ya habíamos arreglado todo, después llaman a mi representante, que viajaban a Argentina ya para definir y firmar el contrato; no estaban en Argentina, estaban en Uruguay, con Gustavo Matosas firmando.

"La otra, también, la segunda vez nos juntamos un miércoles, ya habíamos arreglado todo, nos citan el día jueves a las 4 de la tarde en el Hotel Madero y cuando llegamos no estaban los contratos y nos enteramos que estaban con el 'Mellizo' (Gustavo Barros Schelotto)".

¿Porqué con estos dos antecedentes aceptó al Atlas?
"No me arrepiento de haber venido, por más que me hayan salido mal las cosas, por más que tengo 200 millones de cosas para poner de escudo. Yo tenía ese desafío del Atlas, sigo siendo hincha, me gustó del Atlas cuando jugaron contra nosotros, con Santa Fe, en Bogotá, estaba casi afuera el Atlas y había cualquier cantidad de gente alentándolo antes y después del partido. De todos los partidos fue el que más llevó y eso me conmovió, son de esos desafíos que, por más que te pongan piedras, yo lo quería, por eso fue el entusiasmo.

"Está todo mal de arranque, pero uno piensa que lo puede llegar a cambiar, lo que pasa es que después no tuvimos tampoco las armas para poder cambiarlo, es la verdad, porque cuando estuvimos en Buenos Aires hablamos bastante y yo dije lo que pensábamos, los jugadores que hacían falta y no lo pudimos armar. Cuando llegué acá y empezó el campeonato, me junté con (Gustavo) Guzmán y le dije: 'Tenemos este problema, me armaron el equipo y mira cómo lo armaron'. No tuvimos las herramientas".

¿Cuando dio el sí le dijeron que ya estaba todo armado o había posibilidad de traer?
"No, había posibilidad de traer, después nos vamos de pretemporada, nace mi hijo y viajo dos o tres días (a Argentina); cuando llego no estaba Aldo Leao Ramírez tampoco, había pocos jugadores y cuando yo decía: 'Quiero a éste', me decían que no iba a quedarse, después ya estaba en Morelia. Hubo un montón de cosas de esas que nos perjudicaron".

¿Y qué pasó?
"Me decían: 'Te vas a quedar aunque perdamos todos los partidos, te vamos a dar herramientas para poder trabajar'. Era el entusiasmo mío. Hace un mes me vinieron a buscar dos equipos grandes y me dicen: 'Te vas a quedar acá con nosotros'. Yo tenía el apoyo de ellos y no me voy, estaba entusiasmado por el proyecto y después pasó esto, me sorprendió por un lado y por el otro no tanto.

"Después no se respetó ni la palabra y no se respeta tampoco el contrato, no se respeta nada, ni el mes que trabajé, que es abril, que tampoco me lo pagaron y yo dejé de ir a trabajar a otro lado creyendo en la palabra de ellos, confiando en ellos y me dejaron sin trabajo. No me pagan un contrato, parece que los contratos que se firman no tienen validez acá y todo al revés".

¿Se sintió defraudado por la directiva?
"En ese aspecto, sí, mucho, y más lo que me están haciendo ahora".

¿Llegará hasta las últimas consecuencias en el tema económico?
"Sí, yo vivo de mi trabajo, no robo a nadie ni pido, se lo aclaré a Guzmán, yo sé que acá en México se habla mucho de esas cosas, mi dinero lo peleo y hasta las últimas consecuencias.

"Esto se iría a FIFA, desgraciadamente, porque no tengo una respuesta absoluta, es la primera vez que trabajo y no me quieren pagar el mes que trabajé".

Se criticó mucho que usted le dio más énfasis a cuestiones fuera de la cancha que a lo deportivo. Su rosario o cambiarse de vestidor.
"Yo no cambié la banca, un día venimos y estaban los vestidores para el otro lado, no lo cambié yo; el rosario lo beso antes el partido, no es cábala".

¿Le llegaron a imponer alineaciones?
"No. Imagínate, si no supieron armar un equipo, me iban a poder decir una táctica".

¿Que explicación le dieron para no traerle lo que usted quería?
"Que habían gastado mucho dinero en el armado del otro equipo, que no había posibilidad".

¿Había pedido mucho?
"No, hoy faltan cuatro o cinco jugadores que hay que traer, nada más, y subir a los jugadores jóvenes que estaban trabajando con nosotros".

¿Cómo le dan la noticia que no iban a cumplir su palabra?
"Fue muy gracioso, porque en la mañana salgo a hablar (en conferencia de prensa), no había comunicación. Fue muy ridículo porque yo salgo a una conferencia para el partido del sábado y me echan. Fue así, yo ya sabía, me llevaron a la oficina y ahí nunca nos reuníamos, pero como había hablado en la conferencia, eso me hizo dudar".

¿Cómo se va Gustavo Costas?
"Soy un tipo muy tranquilo, me voy caliente por esto, de no llegar a un acuerdo con ellos, más allá de que estaba emocionado por armar mi equipo y mi proyecto".

¿Siente que le respondieron bien los jugadores?
"El equipo no había llegado capaz a poder dar el 100 por ciento de lo que pueden dar, pero cuando vas perdiendo vas perdiendo confianza y eso es muy difícil, cuando ganas pones a cualquiera y anda bien".

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