Percibir el silencio sepulcral en el BBVA Bancomer fue una grata recompensa para los futbolistas del Pachuca ante la postura del Monterrey de limitarles las entradas.

"Fue muy complicado el no tener nada de afición, 80 personas, era muy poquito, ni familia había de muchos jugadores, muy complicado, había mucha gente de Monterrey, todo el Estadio repleto, es algo muy bonito, el ganar y callar a 53 mil personas es algo muy bonito que se disfruta mucho más", dijo Rodolfo Pizarro a CANCHA.

El volante fue clave en los últimos minutos de la Final porque le metió una regañiza a Emmanuel García por ejecutar rápido un saque de banda, por lo que en la siguiente acción el "Manny" pensó más la jugada y así surgió el centro para el gol de Víctor Guzmán.

"La fe, el no dejar de luchar, el creer en nosotros, el pelear todos los minutos", resumió Pizarro como la clave del éxito.

HÁBIL PA'L BISNE

Rodolfo Pizarro negoció con tanta habilidad su contrato hasta 2020 que incluso puso una cláusula en la que estableció que tendría un premio económico si salían campeones.

El volante de los Tuzos le recordó dicha situación ayer al presidente de los Tuzos, Jesús Martínez, quien aplaudió la convicción del jugador y del resto de la plantilla para ganar el Clausura 2016.

"No ya me han sacado un dineral estos, un dineral, pero se lo merecen y estamos muy contentos", dijo el dueño del Pachuca, quien no cabía en felicidad.

Pizarro, Hirving Lozano y Érick Gutiérrez negociaron de forma individual sus contratos, sin representantes de por medio.

Después de dos Finales perdidas, Martínez tira la casa por la ventana de ser necesario porque el proyecto del Pachuca empieza a rendir frutos.

"Hay que agradecerle mucho a Dios, confío mucho, agradecerle mucho a don Carlos Slim por el apoyo y la confianza para desarrollar este gran proyecto, al Secretario de Gobernación, al Gobernador, a todos nuestros patrocinadores que siempre han creído", comentó Martínez.