Volvieron a triunfar los mexicanos en San Marcos.
Una faena técnica de Fabián Barba que le valió una oreja y otra de mucha entrega de "El Payo" que consiguió cortar dos orejas.
Bien inició la tarde a cargo del experimentado Fabián Barba quien se topó con un toro noble de embestidas dulces al que cuidó, sometió y disfrutó para hacer una faena de mucho gusto que el público, que volvió a llenar el tendido de sombra, valoró, hasta solicitar la oreja, después de un estoconazo hasta la empuñadura que de suyo valió el trofeo que paseó feliz el aguascalentense.
En su segundo, un toro que embistió mejor en tablas, el aguascalentense Barba consiguió momentos importantes de un torero que sin tener la colaboración completa del astado, mantuvo el interés del público.
El artista alicantino José María Manzanares consiguió una faena corta con un astado reservón que no le permitió ir a más.
El diestro español dejó una estocada delantera que rápidamente sacó su cuadrilla para que José María acertara una segunda estocada que le permitió hacer doblar al toro y escuchar palmas.
Las verónicas que instrumento al precioso saliendo en castaño (color café muy claro con mucho pelo blanco) fueron una belleza, muy a tono con el arte del alicantino.
Luego con la muleta le permitió disfrutar más al español en esta su única actuación en San Marcos.
Abrevió su faena y cuando parecía que se estaba acoplando con el toro decidió cortar por lo sano. Estocadas, descabellos y protestas marcaron el final de su actuación.
El tercero no veía de cerca y fue muy complicado para Octavio García "El Payo" que con voluntad trató de hacerle faena pero fue imposible. El público le pitó, de manera injusta, cuando el torero queretano terminó con la faena.
Salió al sexto como un león y consiguió una faena valentísima en la que se jugó la vida, dominó al astado y le cortó las orejas que algunos protestaron y como "Payo" no es de medias tintas, las guardó y así dio una vuelta al ruedo.
Pero la actitud y la faena que emocionó ya nadie se la quita. |
