Al existir ciudades en el país sudamericano que registran altas temperaturas en el mes de junio, a pesar de acercarse al invierno, el Comité Ejecutivo apuntó que la posibilidad de detener un partido para la hidratación de los futbolistas se contempla ya en el Reglamento.

Así lo explicó el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, al mencionar que habrá tres autoridades en cada juego que previo al silbatazo inicial dictaminarán si las condiciones lo ameritan.

"Hay tres autoridades que pueden decidir parar un juego para que los jugadores puedan hidratarse o cualquier otra situación de seguridad.

"El coordinador general del partido, el médico general responsable de FIFA y el árbitro del juego deciden los temas del partido, se reúnen previo al juego y ahí deciden qué es lo más conveniente para garantizar la seguridad no sólo de quienes están dentro de la cancha", expuso Valcke.

Al ser cuestionados por varios medios en conferencia de prensa por colocar partidos del Mundial a las 13:00 horas locales, en temperaturas que podrían alcanzar los 33 grados centígrados, tanto Valcke como el presidente de FIFA, Joseph Blatter, aseguraron que no hay riesgos.

"No es la primera vez que se juega un torneo con este tipo de condiciones. En Beijing varios partidos de los Juegos Olímpicos se jugaron a esa hora, a altas temperaturas y otros deportes se hicieron también en la competencia olímpica a esa hora.

"Los deportes se practican en diversos horarios, es parte del sentido común. Pero de cualquier forma es parte del Reglamento y si es necesario se tomará la decisión de detener el partido para hidratación", añadió.

Al insistírsele sobre las temperaturas que deberá soportar el público, el directivo mencionó que los aficionados siempre tendrán el tiempo para "escabullirse para tomar agua", por lo que el cuidado principal estará con los jugadores.