¿Los organizadores de la primera Copa del Mundo, en 1930, imaginaron sus alcances?

Probablemente, no; incluso, la forma improvisada del primer Mundial de la historia, en Uruguay, confirma que la FIFA jamás pensó en la magnitud del evento, que hoy es el más visto en el planeta.

El 26 de mayo de 1928, en Amsterdam, se decidió organizar un Mundial profesional de futbol, disciplina que sólo se había disputado a nivel internacional en los Juegos Olímpicos.

La votación a favor fue unánime, pero ¿dónde iba a jugarse? Los países europeos presentaron su candidatura, pero Uruguay, campeón olímpico en 1924 y 1928, se llevó al final tal honor.

Llevar el Mundial a América representó, por sí solo, un reto; de los 13 equipos invitados sólo 4 provenían de Europa, pero su traslado al otro lado del Atlántico complicó la logística del evento.

Todos a bordo

En un mismo barco partieron, desde Villefranche Sur Mer, Francia, las selecciones de Francia, Bélgica y Rumania, acompañados del presidente de la FIFA, Jules Rimet, quien en su maleta llevaba un trofeo de oro puro: la Diosa de la Victoria, que se entregaría al primer campeón del mundo.

Tras 8 días de viaje, el 29 de junio de 1930 llegaron a Río de Janeiro, donde Brasil se unió en la travesía. El contingente arribó el 4 de julio a tierras charrúas, 9 días antes de la inauguración.

¿Y el estadio?

En Uruguay 1930, el estadio de la inauguración no pudo ser terminado a tiempo.

El partido inaugural entre Francia y México, programado para el 13 de julio en el Estadio
Centenario, de Montevideo, tuvo que realizarse en el Parque Central, pues las intensas lluvias obligaron a que el nuevo recinto, con capacidad para 100 mil espectadores, entrara en función hasta el sexto día de competencia.

Ver para creer

Boinas para no lastimarse al rematar de cabeza, dos balones distintos en plena Final, un goleador manco, un portero que además jugaba basquetbol y era campeón de 400 metros planos. Todo ello se vio en Uruguay 1930.

Un balón de cuero y con las costuras por fuera lastimaba a los jugadores al rematar de cabeza, por lo que la mayoría decidió utilizar boinas.

En los 30, el futbol no alcanzaba un gran auge y con poco bastaba para ser llamado.
Andrés Mazzali, ganador del oro en los 400 metros planos de los Olímpicos de 1924 y 1928, y quien además jugaba basquetbol con el Olimpia de Montevideo, era el portero uruguayo.

Sin embargo, sus dotes técnicos no evitaron que fuese expulsado del combinado. ¿El motivo? Fue descubierto con una mujer en plena concentración charrúa.

Nomás a pasearse

México tuvo el honor de disputar el primer partido de una Copa del Mundo... y también fue el primero en perder uno.

Los dirigidos por el español Juan Luque de Serrallonga perdieron 4-1 con Francia con una derrota 4-1, y Óscar Bonfiglio recibió el primer gol de parte del francés Lucien Laurent.

A la Selección Mexicana le siguieron derrotas ante Chile (3-0) y Argentina (6-3).

La primera anotación en un Mundial para el Tricolor fue obra de Juan "El Trompo" Carreño, contra los galos; un doblete de Manuel Rosas y otro tanto de Roberto Gayón, frente a los argentinos, completaron la cuota nacional en la justa.

La participación de nuestro País en el evento no auguraba grandes cosas; el propio entrenador y los jugadores eran conscientes de sus aspiraciones, pero tampoco imaginaron que terminarían en el último lugar del certamen.

Incluso, los días previos al Mundial fueron una pesadilla. El combinado nacional vivió una odisea de 27 días para llegar a Uruguay. Reunidos en la Ciudad de México, se trasladaron primero al puerto de Veracruz y luego a Cuba; de ahí, tuvieron que ir ¡a Nueva York!

Desde allá, junto con Estados Unidos, viajaron a Sudamérica, en un viaje costeado por los organizadores.


URUGUAY 1930
>>Balón utilizado: Balón de cuero de 12 páneles
>>Equipo Campeón: URUGUAY (Uruguay 4-2 Argentina)