Dicen que la primera vez nunca se olvida.

Sí, Italia ha sido campeón del Mundo en 4 ocasiones, pero en el título de 1934 se consagró su primer ídolo: Giuseppe Meazza.

La segunda Copa Mundial de la historia fue para los anfitriones, quienes gozaron en Meazza de un futbolista creativo, diferente para su época. Su capacidad para jugar como volante o como delantero enamoró -literalmente- a los aficionados italianos y de otras naciones.

Pero Meazza no sólo robó los suspiros en la cancha, también lo hizo fuera de ella. Su elegancia para vestir y sus autos Alfa Romeo impresionaban a las mujeres, y su asistencia a los burdeles era cosa de todos los días.

Hijo de un soldado muerto en la Primera Guerra Mundial, el ofensivo se refugió en los amores, aunque afirmara lo contrario.

"Sólo tengo dos amores: mi madre y los goles", dijo en una ocasión.

Con sólo 24 años de edad y una calidad superior a lo establecido, así se forjó la primera gran figura del País de la Bota.

El 'pequeño gigante'

De apenas 1.69 metros de estatura, Meazza no tenía complejos, era atrevido y fue parte del Bicampeonato en el Mundial contiguo; sólo él y Giovanni Ferrari fueron tomados en cuenta para asistir a Francia 1938.

El atacante es recordado constantemente en la historia del futbol mundial, pues ha sido considerado por la FIFA como uno de los mejores cuatro de todos los tiempos, sólo debajo de Pelé, Diego Maradona y Franz Beckenbauer.

La primera Copa del Mundo en Europa se jugó bajo el régimen fascista de Benito Mussolini, quien luego de ver el éxito del certamen en Uruguay, luchó por llevar el evento deportivo a su país.

Para asegurar el título, Mussolini naturalizó a varios futbolistas argentinos (Raimondo Orsi, Luis Monti y Enrique Guaita, entre ellos), comandados por Meazza. ¿El resultado? Italia avanzó sin problema hasta la Final, en la que venció 2-1 a Checoslovaquia.

Tragedia azteca

Difícil de creer, pero la Selección Mexicana viajó al Mundial de Italia... ¡y no jugó!

La travesía para los mexicanos fue caótica, trágica y poco memorable. Tras obtener el boleto mediante eliminatorias por zona, la delegación azteca se embarcó a Europa en un
trasatlántico, el "Orinoco".

Pero las carencias y errores de programación no tardaron en aparecer; no había dietas ni una guía de entrenamientos. Así, llegaron a suelo italiano con divisiones y varios kilos de más.

Para colmo, a tres días de iniciar la competencia, la FIFA le ordenó a México pasar un último filtro, pues Estados Unidos se había inscrito tarde.

Las protestas tricolores fracasaron y se jugaron el pase al Mundial en el Estadio del Partido Nacional Fascista, bajo la mirada de Benito Mussolini.

Las aspiraciones de los dirigidos por Rafael Garza quedaron enterradas. Estados Unidos los venció 4-2, una derrota que caló hondo en el orgullo de los aztecas.


ITALIA 1934
>>Balón utilizado: Federale 102
>>Equipo campeón: Italia (Italia 2-1 Checoslovaquia)