| | La selección inglesa se preparó lo mejor que pudo para las altas temperaturas brasileñas.
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| | Inglaterra enfrentará a Italia en su debut mundialista.
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Los jugadores de futbol ingleses pueden enfrentar las adversidades del clima si es lluvioso, frío o nublado. Pero el calor y la humedad son otro cuento, unas condiciones que ven casi como un ambiente hostil.
Las condiciones del sábado cuando Inglaterra enfrente a Italia serán calurosas y húmedas en el puerto amazónico de Manaos, en medio de la selva, donde la humedad promedia 80 por ciento todo el año. Un refrán local dice que hay dos estaciones: verano e infierno.
Y a Inglaterra le ha preocupado jugar en Manaos desde el mismo sorteo de la Copa del Mundo hace seis meses.
"Obviamente al ser jugadores ingleses, no estamos acostumbrados a esas condiciones'', dijo el defensor Gary Cahill.
Inglaterra ha hecho todo lo posible para prepararse. Organizó un campo de entrenamiento el mes pasado en Portugal, partidos amistosos la semana pasada en Miami, y un campamento base en la subtropical de Río de Janeiro, con tres días de prácticas bajo el sol.
Los jugadores han estado tomando pastillas para la malaria y la sudoración, en gran parte por las condiciones amazónicas.
"Hemos hecho el entrenamiento en climas cálidos", dijo Cahill. "Hemos estado en climas cálidos, hemos usado cámaras de calor y cargas adicionales de ropa. Nos hemos preparado lo mejor que podemos".
Al delantero Wayne Rooney los periodistas brasileños le preguntaron por qué estaba entrenando con una camisa de manga larga, esperando una respuesta relacionada con el clima.
"No, es algo que siempre he hecho", dijo. "Pero estamos esperando que sea caluroso, obviamente. Va a ser húmedo".
El ex seleccionador de Brasil, Dunga, ofreció consejos a los ingleses en una entrevista.
"Ellos están acostumbrados a jugar a toda velocidad durante 90 minutos", dijo. "Pero van a tener que mantener un ritmo, saber cuándo correr y cuándo desacelerar. Si no, van a agotarse en poco tiempo".
El soldado brasileño Gabriel Almeida, quien montaba guardia fuera del campamento de Inglaterra mientras llevaba un uniforme de camuflaje subrayó que eran apenas 27 grados centígrados, y no entendía las quejas.
"Es un día normal y no tan caluroso para mí", señaló. "Creo que los jugadores ingleses están acostumbrados a la lluvia, pero no a Brasil. Podría ser muy caliente en Manaos".
El periodista inglés Oliver Holt, que cubre fútbol para el Daily Mirror, comentó que los ingleses estaban ``excesivamente obsesionados con el clima''.
"Creo que en el fondo quizá sentimos que Italia podría estar un poco más preparada", comentó Holt. "Puede que no sea tan ajeno a Italia. Son los europeos del sur, ellos podrían estar más confiados al respecto. Así que estamos un poco neuróticos sobre el tema".
Holt también especuló que podría haber otra razón para toda la preocupación.
"No somos muy optimistas sobre nuestras oportunidades aquí", expresó Holt. "Tal vez estamos preparando nuestras excusas desde el principio".
Asimila su papel
Si alguien sabe de las altas y bajas que puede vivir un portero, ese es Joe Hart, el arquero de Inglaterra.
Habiéndose establecido como uno de los cancerberos más seguros y ágiles para convertirse en el número 1 de su país durante el Campeonato Europeo de 2012, Hart experimentó un revés inesperado en su carrera.
Tras ser dado de baja por el Manchester City la temporada pasada, pagando el precio de un repentino ataque de temblores entre los postes con errores de alto perfil, el lugar internacional de Hart de repente parecía el menos seguro en la selección de "La Rosa".
"Estoy muy consciente de que (las oportunidades) pueden cambiar muy rápidamente", admitió Hart.
Tras la baja de juego sufrida con el Manchester, Hart se fue a préstamo al recientemente ascendido Birmingham City la temporada pasada.
El arquero se encuentra en Brasil, en condición de indiscutible y mientras que el técnico del City, Manuel Pellegrini, perdió su fe en él, Roy Hodgson lo ha mantenido como el inicialista, particularmente tras permitir sólo cuatro goles en la clasificación para el Mundial de 2014.
"Me gustaría pensar que pagaré la fe que se me ha tenido, trabajando duro y dando lo mejor'', dijo Hart antes del partido entre Inglaterra e Italia el sábado.
"A veces dar lo mejor no es lo suficientemente bueno. A veces todo lo posible no es suficiente. Así es la vida'', agregó.
Desde ese torneo, el jugador de 27 años de edad ha hecho mucho con sus actuaciones para ayudar a restaurar la reputación de los porteros ingleses, remitiendo a este grupo a la época en la que Gordon Banks, Ray Clemencia o Peter Shilton fueron admirados en todo el mundo por su calidad bajo los tres palos.
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