La NFL no tolera la violencia doméstica y el castigo a Ray Rice, en opinión de los directivos de la Liga, es prueba irrefutable de ello.

Adolpho Birch, vicepresidente de políticas laborales de la NFL, aseguró ayer que la suspensión de dos juegos a Rice, corredor de Baltimore, por su arresto por el cargo de violencia doméstica no fue ligera, como se ha criticado.

"Si la gente cree que, con base a esta decisión, los jugadores verán que está bien tener este tipo de conducta, es algo que no creo que ningún jugador vaya a hacer", dijo Birch en entrevista con ESPN Radio en EU.

"En términos de dejar clara la postura de la NFL, lo hemos hecho (...). Los principios de la Liga no pueden cuestionarse. La NFL condena la violencia doméstica", agregó.

Rice fue arrestado en febrero luego de que un video mostró imágenes en las que el corredor arrastra a su entonces prometida y actual esposa, Jannay Palmer, para sacarla de un elevador tras, presuntamente, golpearla y dejarla inconsciente.

Rice se declaró no culpable de los cargos de agresión y evitó ir a juicio tras aceptar ir a una asesoría antes de su boda.