Dejar el boxeo .... ni de loco.

Ignacio Beristáin se la ha pasado contestando hoy llamadas y mensajes. El legendario entrenador cumplió 75 años de edad y advierte que colgar los guantes no entra en sus planes.

"Nacho", miembro del Salón de la Fama del Boxeo en Canastota, Nueva York, confiesa que es difícil imaginar su vida sin el pugilismo, y esto a pesar que hace unas semanas sufrió un infarto.

"Es mi vida esto, sería muy difícil dejar lo que ha sido mi vida. Incluso cuando llego al gimnasio y me puedo sentir un poco mal, al llegar, automáticamente se me quita, me da vida, me da energía hacer lo que siempre he hecho.

"Han sido muchos años en esto, más de 25 campeones mundiales, y tengo muchos planes todavía, quiero si Dios nos ayuda a seguir sacando, llevando alto a mis muchachitos, que nuevos se coronen y los experimentados que sigan ganando", puntualizó.

Beristáin ingresó a un hospital del sur de la Ciudad de México el lunes 26 de mayo; dos días antes había estado en la esquina del campeón mundial Jhonny González en un pleito en Acapulco.

Ignacio está muy agradecido con el doctor Plutarco Gatica, quien le diagnosticó el infarto.

"Gracias al doctor Gatica supe que tenía el infarto y me dijo que me fuera al hospital; ahora ya estoy recuperado, mi familia me dice que ya no siga, pero no puedo dejarlo. El próximo año me gustaría coronar nuevos peleadores y ver que otros de los míos sigan ganando, como Juan Manuel Márquez y Jhonny González", dijo.

En tanto, Márquez, su máximo pupilo en la actualidad, ya regresó de vacaciones y en una o dos semanas se espera se reúna con gente de Zanfer y Top Rank para decidir su futuro.