La bielorusa Victoria Azarenka, décimo sexta favorita, tuvo que controlar a la joven serbia Aleksandra Krunic, jugadora mundial número 145, para ganarle en tres sets de 4-6, 6-4, 6-4 este lunes, y sellar su pasaje a Cuartos de Final del Abierto de Estados Unidos de tenis.

Azarenka, dos veces subcampeona del US Open, tuvo que emplear 2 horas y 19 minutos en descifrar el juego de Krunic, una chica de 21 años que llegó a la disputa de este partido tras eliminar a dos favoritas, una de ellas la checa Petra Kvitova, tercera sembrada.

La bielorusa topará en su siguiente partido con la rusa Ekaterina Makarova, que sorprendió en otro partido de cuarta ronda a la canadiense Eugénie Bouchard, séptima sembrada, quien disminuida por el calor cayó con parciales de 7-6 (7/2).

Azarenka estuvo por debajo en varias estadísticas del partido, con seis dobles faltas, 40 errores no forzados y 23 tiros ganadores, en ambos casos tres menos que la serbia.

"Fue un partido agotador, el clima, mucha humedad, y una rival difícil que se mueve por toda la cancha", declaró Azarenka, que al pie de cancha pidió al público le cantarán Happy Birthday a su amigo francés Gael Monfils.

La rubia de Minsk impuso su mayor experiencia para ganar los puntos claves, cinco de ellos en quiebre, y 25 de los 37 que fue a buscar a la red.

Azarenka, ex número uno mundial en 2012, parece haber dejado atrás una temporada llena de lesiones.

En los últimos dos años ha sido finalista en Flushing Meadows, cayendo en ambas ocasiones ante la estadounidense Serena Williams, contra la que podría encontrarse en semifinales.

En esta edición del US Open arrancó como décimo sexta favorita, la siembra más baja en las seis convocatorias consecutivas que ha jugado en este torneo, un signo evidente de que las recurrentes lesiones de sus pies y rodilla derecha le han afectado gran parte de la temporada.

Azarenka ha caído del 'top 10' por primera vez desde septiembre de 2010 hasta el puesto décimo séptima de la WTA que ocupa ahora. Además, se encuentra en peligro de quedar fuera de las 20 mejores jugadoras del mundo por primera vez desde 2008, a menos que llegue a las semifinales de la próxima semana.

"Yo sólo quiero hablar de las cosas positivas y lo que tengo que hacer para recuperar el tiempo. No quiero hablar de lesiones, me traen malos recuerdos", dijo la bielorusa de 25 años, que estuvo en silla de ruedas por un buen tiempo este año, recuperándose de una seria lesión en sus pies.