José Luis Arce fue presentado como director de fuerzas básicas de los Pumas, tras la salida de Guillermo Vázquez Mejía. En su primera aparición, negó que la cantera haya dejado de producir buenos jugadores.

"No es que se hayan perdido, las fuerzas básicas de Pumas han estado funcionando permanentemente y simplemente yo creo que las circunstancias no han sido favorables para la aparición de futbolistas en la Primera División, habría que ver qué fue primero si la gallina o el huevo, si se cerraron los espacios porque no había el talento suficiente o el talento se fue echando a perder porque no tenía las oportunidades de debutar", comentó en su presentación en las instalaciones del Club Universidad, conocidas como "La Cantera".

"Pero no es llegar a una conclusión en ese sentido, sino retomar la mística de juego que ha caracterizado a las fuerzas básicas de Pumas, que no yo no siento que se haya perdido, sino que de alguna manera se tienen que retomar las oportunidades y las opciones de debutar en Primera División y sobre todo la confianza, que es algo fundamental".

Uno de los objetivos más importantes de Arce será que el conjunto de la UNAM nuevamente debute a futbolistas antes de que cumplan la mayoría de edad.

"Es un reto muy importante porque quisiéramos muchísimos más jugadores, sobre todo jóvenes, Pumas tuvo la característica de debutar jugadores de 17 o 18 años, se pensaba y yo sigo pensando que mientras más joven debuta un jugador tiene más oportunidades de triunfar porque tiene ese desparpajo que le permite triunfar sin echarse el peso encima de lo que significa un equipo tan importante como Pumas", indicó.

"Esa inconsciencia nos ayudaba a que los muchachos salieran a la cancha sin ningún problema porque decían 'si ya debutó éste, mañana debuto yo', tuve la fortuna de atestiguar generaciones muy interesantes en Pumas".

El nuevo directivo descartó que la presencia de tantos extranjeros en Pumas haya dificultado la aparición de más canteranos en el primer equipo.

"No lo complica, pero puede generar una duda, pero más allá de que sean extranjeros o naturalizados el jugador siempre tiene que tener esa confianza con base a su preparación de poder debutar sea quien sea que esté en el primer equipo", aseveró.

"Los torneos cortos obligan a los entrenadores a no perder tres o cuatro partidos seguidos porque si no los van a quitar y prefieren un jugador maduro o hecho en vez del riesgo que implica debutar a un joven".