Una pega espectacular de los forcados mexicanos a un bravo ejemplar de Rancho Seco fue lo mejor de la novillada a beneficio de la Unión de Toreros.

A esta agrupación le fallaron los toreros y el ganado de Monte Caldera.

Con el emotivo astado de Rancho Seco debutó el rejoneador Alejandro Zendejas, quien estuvo bien cabalgando y con más voluntad que lucimiento clavó un rejón, varias banderillas, una de ellas extraordinariamente al violín, pero mató de mala manera.

Por ello le silbaron cuando se dio una vuelta pretextando acompañar al forcado mexicano Uriel Montes de Oca que realizó una espectacular pega al novillo, que de bravo se arrancó de largo y fue sometido por el grupo, y quien en realidad era el único que merecía la vuelta.

Fuera de ello, todo fueron dudas, falta de sitio, pero peor aún de actitud de parte de los novilleros.

Paradójicamente el que pegó los mejores muletazos de la tarde, Alejandro Lima "El Mojito" no pudo matar al novillo y se le fue vivo.

La buena actitud fue de Rodrigo Ochoa, mientras que algunos destellos tuvo Miguel Alejandro, al tiempo que el colombiano Germán Rodríguez anduvo entre altibajos y otro novillero robusto, Martín López, debutó sin pena ni gloria.

Con un solo novillo, el de rejones, Rancho Seco se impuso a la ganadería de Monte Caldera que crió cinco mansas reses, que no pelearon con los picadores. Si acaso el quinto fue el menos malo, tuvo nobleza pero fue soso.