Esta vez la concesión de orejas en la México no será polémica, porque no hubo.

Y pese a que no se otorgaron apéndices, la corrida fue muy interesante.

Una tarde de toreros para los aficionados y para los profesionales que disfrutaron de dos tauromaquias muy sólidas de los mexicanos Alfredo Gutiérrez y Fabián Barba.

Muchos creyeron que el español Leandro por venir allende los mares sería mejor, pero es el peor de los toreros que han actuado en la temporada.

Cuando un matador está dispuesto a escuchar los consejos de una figura y seguirlos al pie de la letra en beneficio de la interpretación de su toreo, se nota a leguas.

Y eso le pasó a Alfredo Gutiérrez quien entrenó con su tío Jorge en el campo bravo, le pidió que estuviera con él en el callejón de la plaza y lo escuchó antes, durante y después de su actuación.

Alfredo dejó ver madurez, sitio, disposición y una tauromaquia muy pura en sus dos enemigos, tanto con el primero que se quedó parado y al que le hizo una faena muy seria; cuando con su segundo que terminó siendo bueno y aunque al final la faena, de muletazos muy templados, se le cayó un poco, fue una labor emotiva que, de no haber demorado en rubricar con la espada, le habría valido la oreja que insistentemente pidió el público, y que el juez no obsequió.

¿Por qué no lo hicieron dar una vuelta al ruedo? Habrá que preguntárselo al público que ha olvidado premiar así a los toreros.

Lo de Barba fue la confirmación de un torero con muy buena técnica. A su primero que fue incierto lo lidió con decoro, sobresaliendo algunos muletazos de buen temple;  y a su segundo que se movió, pero sin clase, lo toreó con valor y emoción hasta que el astado se rajó. No estuvo fino con la espada, pero el público le reconoció, porque además fue variado con el capote.

Leandro tuvo el toro más noble que fue su primero y al que le dio pases, pero nunca toreó; su segundo, grande, serio y astifino, le impuso y no lo quiso ni ver.



CORRIDA 9

Tarde fría, con ráfagas de viento y 7 mil espectadores en el coso.

TOROS: En La Punta criaron seis animales, cinco de muy buena presencia, sobre todo dos de ellos, quinto y sexto; y uno que va contra la naturaleza de los ganaderos Vaca y sus socios, quienes siempre han pugnado por el trapío y fueron capaces de enviar un astado con un pitón gacho, indigno de la Plaza México.

Éste fue el segundo, un toro muy noble. Del resto, gustó el cuarto por su bravura y buen fondo; el sexto, que aunque se rajó, tuvo movilidad y pujanza. El quinto se fue sin torear, y primero y tercero se quedaron parados. Mucho tuvo que ver la falta de raza.

Alfredo Gutiérrez: Palmas en uno y al tercio con petición que no se concede en su segundo.

Leandro Marcos: Silencio tras aviso y abucheo tras aviso.

Fabián Barba: Palmas en uno y al tercio en el sexto.

Incidencias: Destacó un buen puyazo de César Morales... Asistió a la corrida el DT de Santos, Pedro Caixhina... El juez de plaza Gilberto Ruiz se detuvo para dar una oreja a Alfredo Gutiérrez, quien tuvo que descabellar a su segundo.