A gritos "se despertaron" los Rayados después del empate contra los Correcaminos en la Copa MX.

Las llamadas de atención e indicaciones en voz alta pusieron el tono al entrenamiento de esta mañana en El Barrial, por lo visto en los 15 minutos que se permitió el acceso a medios de comunicación.

Aunque el plantel arribó a la Ciudad después de la 1:00 de la madrugada, a las 10:30 horas ya estaba el plantel casi completo en la cancha dos para iniciar la práctica.

A diferencia de otras ocasiones, cuando la práctica empieza con un "torito" recreativo, esta mañana el equipo realizó un trabajo más exigente desde el inicio, donde lo que se escuchó no fueron risas ni bromas, sino gritos de exigencia.

"Marca, cabrón", gritó en un momento de la práctica el portero Jonathan Orozco, durante el ejercicio de espacios reducidos.

Segundos después, el mismo Orozco chocó con Edwin Cardona en una jugada, cuando ninguno de los dos se detuvo en busca del balón.

"¡Así, Jona!..., ¡así, güey!..., ¡bien, Edwin!", les gritó Barra a los dos, quienes se ayudaron mutuamente a levantarse, después de asegurarse que ambos estuvieran bien.

Aunque las primeras indicaciones las dio el auxiliar técnico José Treviño, Barra se fue involucrando cada vez más durante el entrenamiento.

"Ahí, métele el madrazo ya", instó el entrenador a Dorlan Pabon para que tirara a gol.

El entrenamiento no estuvo exento de sustos, porque recién iniciada la práctica, el portero Juan de Dios Ibarra tuvo que ser atendido por un pelotazo que le dio Luis Madrigal en la cara.

En el entrenamiento no participaron Darvin Chávez ni Jesús Zavala.