A casi tres años de su creación, la Liga MX intentó darle mayor proyección y mercadotecnia al producto llamado futbol mexicano.

En el "vestido" encontró nuevas telas, colores, diseños, como pueden ser los protocolos de inicio de los partidos, las campañas sociales, la creación de un Manual de Seguridad, lazos más intensos con sus patrocinadores para la creación de dinámicas.

Pero en el "cuerpo", ya en la estructura más profunda aún quedan muchos aspectos pendientes, que son un factor común en otras Ligas del mundo, en varias de las más importantes y que en México simplemente no caben por decisión de quienes controlan la ruta del esférico en la administración del circuito.

La Liga MX no tiene o no quiere tener reglas y medidas que son base en las Ligas más desarrolladas o con un considerable crecimiento en los últimos años.

Derechos de Televisión

- En España se estableció en este año la legislación que centraliza los derechos de transmisiones de televisión de los clubes y deja de ser una negociación individualizada. Los equipos recibirán el 92 por ciento de los ingresos y habrá un porcentaje para los conjuntos que desciendan, para la Liga, para la Federación Española, para el futbol femenino y para la Segunda División.

- En Inglaterra, La Liga Premier signó un contrato con dos cadenas, Sky Sports y BT para la transmisión de 168 encuentros del torneo, donde el 50 por ciento se reparte entre todos los clubes a partes iguales para fomentar la competitividad y no favorecer sólo a los "grandes" equipos. El 25 por ciento se da por méritos deportivos y el otro 25 por ciento para las Fuerzas Básicas.

- En México el contrato por derechos de televisión lo hace cada club en lo individual. Y los de mayor jerarquía o fama son los que alcanzan los más jugosos contratos, lo que mantiene la disparidad en los equipos a la hora de invertir en nuevos jugadores.

Jugadores libres

- En prácticamente todas las Ligas europeas, las más importantes y desarrolladas, los jugadores son libres en cuanto terminan su contrato.

En México prevalece el no oficial pero sí aplicable "Pacto de Caballeros", en el cual el jugador debe contar con el aval de su club anterior para poderse contratar con otro. Incluso extranjeros que se van del País y luego regresan deben contar con ese permiso del anterior equipo en el que estuvieron en la Liga MX para poder ejercer su profesión en un nuevo club.

Sindicato

- En países como España, Argentina y Chile hay un sindicato o asociación de jugadores que vela por lo intereses de los mismos y que es capaz de parar la Liga para defender causas del gremio y en especial lo derechos de los futbolistas en su relación laboral con los clubes o en temas de seguridad para sus miembros.

- En México se creó un Sindicato de Jugadores que nunca tuvo el reconocimiento y el respeto por parte de la FMF, ni tampoco la respuesta masiva de los mismos futbolistas ante el temor de represalias veladas. Por ello fue insostenible por parte de sus dirigentes.
Sólo está la Comisión del Jugador que despacha en la misma FMF.

Tope al presupuesto

- En la MLS, la Liga de Estados Unidos, los clubes tienen un límite en su presupuesto para conformar su plantilla de jugadores y no deben rebasarlo, lo cual fomenta la igualdad de condiciones y con ello la competitividad.

- En México los clubes que tienen el respaldo de grandes empresas como consorcios televisivos, cerveceros, refresqueros y telefónicos son los que más capacidad económica aplican a la hora de las contrataciones y dejan atrás equipos pertenecientes a universidades o a particulares o empresarios en solitario que batallan para armar un plantel.

Profesionalización

- En prácticamente todos los clubes de la MLS hay un carácter más profesional y atlético, al tener las instalaciones adecuadas. Los jugadores llegan a las 8 o 9 de la mañana a su trabajo diario, desayunan, entrenan, comen, descansan y conviven, y abandonan el club cerca de las 15:00 horas.

- En México los equipos suelen entrenar entre 90 y 120 minutos al día, cuando mucho. No comen en el mismo lugar, salvo excepciones, y raros son los casos de futbolistas que procuran perfeccionarse con más tiempo de trabajo físico y técnico, fuera del establecido, en las instalaciones del equipo.

Pero sí tiene...

Liguilla

Si en algo se recarga para aspirar al éxito la Liga MX, al menos comercial y en el nivel de expectativa entre la afición, es un punto que no poseen los campeonatos de otras latitudes: la Liguilla.

Con diferentes formatos y criterios de desempate, la postemporada es el platillo con el que sobrevive el futbol mexicano desde 1970, cuando se creó.

En México se rompe el molde de darle el título a quien acumule más puntos en la fase regular para entrar a un segundo torneo donde matar o morir es la consigna.

Los estadios se llenan en su mayoría y la recuperación económica en esta fase para los clubes alienta a mantener a la Liguilla con todo y lo injusta que llegue a ser para quien realizó el mayor mérito deportivo a lo largo de 17 jornadas.