Luego de ser despedido como director técnico de la Selección Mexicana, Miguel Herrera se ha refugiado en su familia.

El "Piojo" llegó a la Ciudad el martes por la noche y aprovechará su tiempo para estar con su hija mayor, Tamara, quien dará a luz en los próximos días y convertirá en abuelo al ex técnico nacional.

Aunque Herrera ha dirigido en varios lugares desde que dejó de ser el entrenador de los Rayados a finales del 2007, su esposa Claudia y sus hijas han permanecido en la Ciudad por largas etapas.

Ahora que ha quedado sin trabajo, Herrera ha vuelto para descansar cerca de la familia después de mucho tiempo de no tener la oportunidad de hacerlo, pues antes dirigir al Tri estuvo al frente del América.

A diferencia de cómo fue durante su etapa como seleccionador en el Tri, Herrera se ha mantenido en bajo perfil y no ha dado declaraciones desde que fue separado de su cargo tras haber agredido a un comentarista.

Solamente emitió un comunicado de prensa en el que se disculpó por el incidente con el comentarista y donde advirtió que tomaría un descanso antes de volver a trabajar.

Herrera ni siquiera acudió anoche al partido de ida de la Final de la Copa Libertadores entre Tigres y River Plate de Argentina en el Estadio Universitario.

En otras circunstancias, el "Piojo" quizá hubiera acudido al Uni como lo hizo en otras ocasiones aun siendo técnico del Monterrey.