Para esta época del año, los mejores peloteros disponibles para el mercado de cambios eran ligados a los Yanquis, pero en esta ocasión es diferente.

Faltan dos días para que cierre la ventana de cambios en las Grandes Ligas y los equipos contendientes a la postemporada se mueven por todas partes para tratar de encontrar las piezas necesarias para reforzar al equipo de cara a un septiembre decisivo y un octubre de Playoffs.

Contrario a su naturaleza, los Yanquis no han sido lo agresivo que habían sido en el pasado en la ventana de cambios; la novena de Nueva York ha cambiado de filosofía durante las últimas campañas y ahora no están dispuestos a hipotecar prospectos por jugadores consolidados que les ayuden en su carrera por octubre.

Y no lo necesita.

La tropa que comanda Joe Girardi tiene una ventaja de ocho juegos en el Este de la Americana, segunda mayor diferencia en todas las Grandes Ligas, sólo después de los nueve de los Reales de Kansas City, en la Central del nuevo circuito.

Sus posibilidades de entrar a la postemporada son de 95 por ciento, el punto más alto que ha tenido en la campaña, y las posibilidades de ganar el banderín son de 82 por ciento, cuando hace sólo un mes esas opciones eran de sólo 28.5 por ciento.

Dos de las preocupaciones más grandes para el gerente general de los "Bombarderos del Bronx", Brian Cashman, era un abridor y un segunda base; sin embargo, los recientes resultados le han dado la calma analizar qué es lo mejor para el equipo, sin tener que apurarse a dar uno de sus prospectos, jóvenes que le ha costado formar.

Didi Gregorius, el pelotero que los Yanquis trajeron este año para suplir a Derek Jeter ha mejorado notablemente: de batear .206 en abril ha pasado a tener promedio de este mes de .329 y puede jugar cualquier lado del interior del plato y dejar el campo corto para Stephen Drew, quien batea .193, el peor registro de la Liga, pero su aporte con el guante es lo más valioso.

El pitcheo ha mejorado considerablemente en Julio, en el cual los Yanquis registra una efectividad de 3.39, la undécima mejor de las Mayores, a comparación de Junio, donde tuvieron 4.48, para ser la cuarta peor de las Grandes Ligas.

Pero los tropezones se han notado poco gracias a una poderosa ofensiva, que cada mes ha estado entre las 10 mejores en cuanto ha carreras anotadas y además, los cañones de los Yanquis funcionan desde temprano, son líderes en producidas en el primer inning.

Y en caso de que los de Nueva York necesiten ayuda pueden acudir a su sistema de sucursales, como hace mucho no sucede.

Su prospecto número uno, el dominicano Luis Severino, de 21 años, acumula una efectividad de 2.11 y marca de 6-0 durante sus recientes 10 aperturas en Grandes Ligas.

Y a la ofensiva pueden echar mano de Rob Snyder, quien ya debutó este año en Grandes Ligas, un segunda base con bateo y poder que puede entrar al quite en cualquier momento.

Ahora los Yanquis tienen una ventaja, pueden buscar ayuda dentro de su organización, en camino a la búsqueda del título 28 de Serie Mundial.