Dos cosas quedaron claras el sábado cuando los Patriotas de Nueva Inglaterra se pusieron los protectores por primera vez en la pretemporada: los fanáticos del equipo adoran a Tom Brady, y la suspensión y el caso judicial no han afectado la efectividad del quarterback.

En medio de ruidosos vítores que empezaron tan pronto pisó la cancha, Brady lució fuerte y preciso con sus pases. Completó 12 pases consecutivos en ejercicios de 11 contra 11, y también tiró un pase de touchdown a Danny Amendola durante un simulacro en la zona de anotación.

"Tom es nuestro líder", dijo Amendola.

Y es idolatrado por los fanáticos de los Patriotas, muchos de los cuales vestían camisetas con el número 12 y corearon "¡Brady! ¡Brady!" tan pronto llegó al terreno. Brady levantó una mano y saludó al público, después firmó autógrafos y nuevamente ignoró a la prensa.

Desde que la NFL confirmó su suspensión de cuatro partidos por su participación en una conspiración para utilizar balones desinflados en el partido por el campeonato de la AFC de la campaña pasada, Brady ha guardado silencio, más allá de una publicación en su cuenta de Facebook en la que reafirmó su inocencia.

El asunto se decidirá en un tribunal de Nueva York, donde hay sendas demandas de la liga y Brady. En tanto, el entrenador Bill Belichick y el resto de los campeones del Súper Tazón aseguran que el caso no es una distracción para su preparación para la próxima temporada.

"Sólo tratas de hacer lo que tengas que hacer para jugar", dijo el guardia de primer año, Tre Jackson. "No importa si detrás de ti está Tom Brady o Jimmy Quiensea".

Ese sería Jimmy Garoppolo, elegido en la segunda ronda del draft de 2014 y quien reemplazaría a Brady si no se elimina la suspensión. Garoppolo tuvo algunas jugadas con el equipo titular, aunque siguió trabajando mayormente con los suplentes.

Garoppolo también lució preciso, y Aaron Dobson fue su blanco favorito.

"Jimmy sigue mejorando", indicó Amendola. "Está aprendiendo a manejarse en la NFL".