El Barcelona emitió un comunicado para solidarizarse con su astro argentino, Lionel Messi, que será juzgado en España por fraude fiscal, y denunció como "totalmente inadmisibles" el cúmulo de decisiones extradeportivas que perjudican la buena marcha de la entidad.

"El FC Barcelona hace llegar su afecto y solidaridad a Leo Messi y su familia en esta situación tan insólita", dijo la entidad en un comunicado enviado a última hora del jueves.

Ese día se conoció que Messi y su padre, Jorge Horacio, serán juzgados en España por un presunto fraude fiscal de 4.16 millones de euros ingresados en derechos de imagen entre 2007 y 2009 en empresas pantalla en Belice y Uruguay, evitando los pagos a Hacienda.

El caso Messi es el último de los numerosos problemas extradeportivos que rodean la actualidad del actual campeón de España y Europa y que hacen sospechar a su directiva de una campaña contra ellos.

"El FC Barcelona denuncia el cúmulo de decisiones externas, totalmente inadmisibles y que hace tiempo que empezaron, que son ajenas al ámbito estrictamente deportivo. Perjudican la buena marcha del club, de su estabilidad y la de los deportistas", dijo.

Entre estos asuntos está el caso del fichaje de Neymar, por el que serán juzgados el club y sus dos últimos presidentes por presuntos delitos fiscales, o la sanción de la FIFA por incumplir la normativa de traspaso de menores, que les impide inscribir nuevos jugadores hasta enero.

Además, el centrocampista argentino Javier Mascherano declarará próximamente por un presunto fraude fiscal similar al que llevará a su compatriota Leo Messi a sentarse en el banquillo de los acusados.

La decisión del juez instructor se hizo en contra del criterio de la fiscalía, que pedía el sobreseimiento de Messi al considerarlo totalmente desconocedor de la trama. Sin embargo, la abogacía del Estado, que representa los intereses de la administración tributaria, pedía su juicio y reclama unas penas de 22 meses y medio de prisión para padre e hijo.

Aun de ser condenado, el astro de la selección argentina podría evitar la prisión ya que en España las penas de cárcel inferiores a dos años no suelen ejecutarse.