| | Algunos aficionados llevaron bufandas y banderas de Francia en apoyo a Gignac.
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César D. Pauli |
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| | Aficionados de Tigres viajaron a Puebla para apoyar a los felinos.
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César D. Pauli |
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En el Estadio Cuauhtémoc entraron anoche 17 mil aficionados, de los cuales pocos eran del local Jaguares y del visitante Tigres.
El partido llamó la atención de la afición poblana, que aprovechó la noche de viernes para divertirse con un buen partido de futbol, lo cual demostró al festejar primero el gol de Chiapas y luego los tres de los auriazules.
El Cuauhtémoc fue por segundo partido la casa de los Jaguares, debido a que su estadio, el Víctor Manuel Reyna, está ocupado con los preparativos para la visita del Papa Francisco.
Como Puebla y Chiapas son de la familia López Chargoy se facilitó totalmente el préstamo del estadio.
El recién remodelado Cuauhtémoc, con capacidad para 51 mil aficionados, sólo abrió la zona de Sol Preferente y una de las cabeceras inferiores con precio general de 100 pesos y la afición respondió.
"Venimos a ver más que nada a Gignac, que ahorita es el mejor jugador de la Liga y como no juega ante Puebla, pues hoy (ayer) lo apoyamos", dijo un seguidor poblano.
Los Libres y Lokos, unos 100, se colocaron en la esquina donde hace unas semanas La Adicción quemó butacas, porque vieron el partido sobre los escalones de cemento.
Al final, con el partido totalmente cargado hacia los auriazules, sólo se escuchó el grito de "¡Tiguereees, Tiguereees!".
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