Pasar la báscula: listo.

La peleadora tapatía Alexa Grasso superó sin problemas la báscula, al marcar 115.4 libras en la ceremonia de pesaje celebrada en el Scottish Rite Temple, su rival, Jodie Esquibel registró 115.8; ambas estelarizarán la función de Invicta 18, este viernes en Kansas City.

La pelea marca el regreso de Grasso (7-0) a las jaulas, 519 días después de su último combate. La tapatía estuvo inactiva por 17 meses a causa de lesiones en el hombro y la mano, la cual la alejaron de una oportunidad para pelear por el título mundial.

Ahora está de vuelta y encabeza un cartel, primera mexicana que estelariza una función de la empresa de artes marciales mixtas femenil más importante del mundo.

"Es un orgullo y una responsabilidad muy grande, siempre que veía las pelea de Invicta, o cuando veía los pósters, me imaginaba en una portada y ahorita que está pasando se me hace un logro en mi carrera", dijo la peleadora jalisciense a CANCHA vía telefónica.

La pelea era especial para el Lobo Gym, donde entrena Grasso bajo las órdenes de su padre y tío, por pelear junto con su compañera Irene Aldana, pero de última hora la sinaloense fue descartada de la cartelera, pues su rival, la brasileña Taila Santos no recibió los permisos necesarios para pelear en Estados Unidos.

"Fue una noticia fuerte (para el equipo del Lobo Gym), pero Irene está bien, muy fuerte, entrenó mucho y al final no podrá poner en práctica todo eso", dijo Grasso.

La pelea de Aldana fue reprogramada para septiembre.

De la ganadora entre Grasso y Esquibel (5-1) saldrá la retadora para el título mundial de la categoría strawweight de Invicta FC.

La pelea comienza a las 7:00 horas, tiempo del centro de México, y será transmitida por UFC Fight Pass.