Los regios Sergio Garza y Juan Padilla pasaportaron de certeros estoconazos sin puntilla a sus enemigos y se repartieron el triunfo al cortar una oreja cada uno en la Novillada del 79 Aniversario de la Monumental Monterrey.

Para ser el primer evento en esta segunda mitad del año, 2 mil aficionados propiciaron un buen ambiente en los tendidos, a pesar de que 45 minutos antes se desató un fuerte aguacero.

La ganadería de El Vergel envió un encierro bravo y que acudió al caballo y en el biombo el juez de plaza, Antonio Quiroga Escamilla, estuvo muy atinado y firme en sus decisiones.

Fue una pena que los subalternos estuvieran tan fallos con las banderillas y ocasionaran pasadas en falso que retardaron la lidia y "avisaran" peligrosamente a los novillos.

Diego Emilio técnicamente estuvo bien, pero faltó conexión con el tendido en su primero. Fue prendido y resultó con un fuerte golpe en la ingle derecha que le molestó en su actuación el resto del festejo.

Ante su segundo mejoró y logró arrancar los olés del respetable. Sus fallas con el acero evitaron que cortara el premio.

Garza, bien de capa, recibió a sus dos enemigos de rodillas en los medios. Voluntarioso y variado con los palitroques rivalizó con Padilla en el primero de su lote.

Ante su segundo en el intento de colocar un par al quiebro fue cogido y entablerado sin consecuencias abajo del estribo.

Sus faenas fueron mas de voluntad que con clase, pero el público le jaleó los trazos.
El tercero, muy mal lidiado por las cuadrillas, se fue para arriba en su embestida y aunque Padilla lo intentó, su labor quedó en un bosquejo.

También fue prendido sin consecuencias en la primera tanda y sin permiso de la autoridad se desprendió de la taleguilla.

La faena al sexto no trascendió, hasta el último cuando modificó con la espada que le valió para cortar la oreja, no sin antes ser también prendido en la suerte suprema.