Perdido en los tendidos de los Jacales Rodeo, el maestro Eloy Cavazos pareció emocionarse cuando Enrique Garza estaba ejecutando uno de los pases que distinguieron al también llamado "Torero de Puerta Grande"...

Garza estaba gozando una aseada faena con "La Regiomontana", para luego cortar dos orejas y alzarse como triunfador en el festival nostalgia, en el que alternó con sus amigos Jorge de Jesús "El Glison", Alberto Galindo "El Geno" y el ex novillero saltillense Mario González Lara.

En un ruedo en el que crearon una feroz rivalidad en los 80, antes de tomar la alternativa, Garza, "El Glison" y Galindo se volvieron a pelear las palmas ante más de 200 aficionados.

"Parece como si no hubiera dejado de torear", expresó el ex novillero Gerardo Valdés "El Serranito" al ver a "El Geno" instrumentar una tanda de muletazos, con sitio, pasión... y el cabello poblado de canas.

Reapareciendo, después de seis años de ausencia, Galindo realizó quites por chicuelinas que gustaron al público e inició su faena rodilla en tierra, tomado de las tablas. Despertó gratas sensaciones con su faena, que premió el juez Antonio Quiroga con una oreja.

Con un traje de Insurgente, como los que vestía Ignacio Allende en la guerra de Independencia, "El Glison" confirmó su carisma y conexión con el público regio, especialmente cuando toreó bajo las notas del "Corrido de Monterrey". También cortó una oreja.

Se lidiaron cuatro novillos de Arturo G. García, manejables, y se dejaron torear. El astado que correspondía a "El Serranito" se fracturó la pata izquierda cuando lo estaban entorilando. Valdés se resignó a seguir el festejo desde el callejón.