Puede que Todd Haley enseñe el video durante la reunión con los receptores de los Acereros como broma, pero también para probar un punto.

Hace casi una década, el coordinador ofensivo de Pittsburgh tenía el mismo puesto con los Cardenales y corría las rutas de pase todos los viernes contra el entrenador de acondicionamiento físico, John Lott, al tiempo que el quarterback Kurt Warner lanzaba espiral, tras espiral.

Meticulosamente, Haley, se aseguraba de dar todos los pasos correctos.

Luego, los sábados, los receptores de Arizona, entre ellos Larry Fitzgerald y Anquan Boldin, ponían el video y calificaban la actuación de Haley.

Todos estos años más tarde, la imagen de Haley corriendo a través del campo aún es un éxito. Sólo que esta vez, Antonio Brown es el que lidera al panel de jueces, confirmando su creencia de que su coordinador es un receptor de corazón.

"Todd piensa que es uno de nosotros", confesó Brown.

Y en algunos aspectos quizá tenga razón.

Hay más que un poco de ego en el coach que moldeó una dinámica ofensiva que ayudó a los Cardenales a llegar al Súper Tazón en la campaña 2008, y que ha formado el ataque en Pittsburgh, donde Brown, Ben Roethlisberger y Le'Veon Bell tienen a los Acereros a un triunfo de ir en busca de su séptimo cetro.

El próximo obstáculo será en Foxboro, donde chocarán ante los poderosos Patriotas, de Tom Brady, en el Juego de Campeonato de la AFC.

Haley ha pasado las últimas cinco temporadas supervisando una ofensiva que se ha convertido en una de las más poderosas de la Liga.

Pittsburgh terminó en el Top 10 en yardas en tres años seguidos por primera vez desde que Terry Bradshaw conectaba con John Stallworth y Lynn Swann en los años 70.

Haley lo consiguió haciendo lluvia de ideas con el entrenador en jefe, Mike Tomlin, y Roethlisberger para encontrar maneras creativas de darle el ovoide a Brown y Bell.

"Sabe escuchar. Y más que nada, no se adhiere a alguna noción formada ni a alguna personalidad complicada que pueda limitarlo", aseguró Tomlin.

El libro de jugadas del coordinador ofensivo tiene un poco de todo, algo que necesitarán para vencer el próximo domingo a Nueva Inglaterra.