Algunos de los equipos de la Liga Mexicana de verano que buscan reducir el número de peloteros méxico-americanos están recibiendo jalones de orejas de los Gobiernos estatales, expresó ayer Érick Arellano, presidente ejecutivo de Leones de Yucatán.

Arellano dijo, en entrevista telefónica, que se trata de clubes que reciben gran parte de su presupuestos de fondos de los gobiernos de los estados.

Érick y su hermano Juan José Arellano pertenecen al llamado grupo "nueva generación", que pugna por que se mantenga el acuerdo de Asamblea firmado en el 2015 y que permite a los equipos firmar jugadores mexicanos nacidos en el extranjero, sin límite.

Sobre los rumores de que hay equipos de su grupo que quieren cambiarse al bando de "la vieja guardia", el directivo de los Leones respondió que más bien les están llamando la atención por no aceptar que los méxico-americanos tienen todo el derecho a jugar en la Liga sin ninguna restricción.

"Hay grupos allá donde ya les jalaron las orejas los Gobernadores, diciéndoles que no pueden ir en contra de la Constitución.

"Si a mí me subsidia el Gobierno el 100 por ciento del equipo, ¿cómo le voy a provocar un escándalo? Eso sí lo creo y está sucediendo", externó Arellano.

Lamentó que los acuerdos de Asamblea, como el del 2015 en relación a los méxico-americanos, no se respeten y se violen los reglamentos de la Liga, como crear un nuevo consejo directivo.

"No se trata de modificar las reglas cada año, es la tradición en la Liga Mexicana", comentó Arellano, "porque ahora no me funcionó, ahora la cambio. Ahora ganó aquél, vamos a sacarlo de la Liga, ahora no me quiere aquel jugador venir conmigo, voy a intentar esto y lo castigo.

"Espérate, eso no puede funcionar así, lleva años la Liga Mexicana funcionando de esa forma, operando en lo oscurito, con jugadores que jamás jugaron en esta Liga y estaban castigados".