Con la temporada en la línea, el mejor lanzador de Culiacán pidió la bola y no defraudó a los Tomateros.

De la mano del zurdo Héctor Daniel Rodríguez, los Tomateros de Culiacán apalearon 9-2 a los Cañeros de Los Mochis, anoche en el Estadio Emilio Ibarra Almada, para empatar la serie a tres triunfos por bando y forzar un séptimo y definitivo.

El zurdo venía de un descanso de solo tres días, pero pidió la bola con tal de salvar a su equipo de la eliminación y durante 6 entradas demostró su calibre de as, permitió solo 5 imparables, 1 carrera, recetó 9 chocolates y regaló 2 bases.

Recibió apoyo en la segunda entrada, gracias a un elevado de sacrificio de Joey Meneses y aunque pasó un par de problemas, particularmente en la cuarta cuando Cañeros empataron, la ofensiva volvió a respaldarlo con un par más en la quinta, producto del descontrol de Luis Niebla, el abridor verde.

El derecho golpeó a Ronnier Mustelier con la casa llena y le dio pasaporte a Óscar Robles para que entrara otra más.

Eso marcó el final de su noche, trabajó sólo 4 entradas y 2 tercios, le hicieron 3 carreras con 6 hits, ponchó a 5, regaló 2 bases y golpeó a 2 enemigos.

Cuando se marchó, Culiacán aprovechó la fragilidad del relevo cañero y armó un rally de 6 carreras en la sexta para meter el juego a la congeladora.

Para el decisivo de la Semifinal de la LMP, Los Mochis van con Roy Merrit, quien se medirá a Zack Dodson.