Los Pumas ni las garras metieron en su visita a Monterrey, en donde cayeron 2-0 contra Rayados tras el doblete de Dorlan Pabón.

El equipo auriazul arribó como tercero de la clasificación con 10 puntos y una racha de cuatro juegos sin perder, pero tuvo una noche bastante triste, como suele ocurrir en sus partidos como visitante, como ha pasado en 11 de sus últimas 12 visitas a Rayados, club que también llegó a 10 unidades pese al mal inicio del torneo.

Fue una victoria justa e incluso corta para el futbol desplegado por el local, ante unos Pumas faltos de idea futbolística, con Bryan Rabello y Jesús Gallardo como auténticos fantasmas, éste último incluso expulsado al 86' al cortar una oportunidad manifiesta de gol de Walter Ayoví. Pablo Barrera tampoco lució, mientras que el técnico Francisco Palencia fue simple espectador del asedio de los albiazules.

Dorlan Pabón marcó el primero al 72', con un disparo cruzado, fuerte, luego de que Yimmy Chará le ganara el balón en la disputa por aire a Gerardo Alcoba.

El mismo delantero rubricó al 82' una gran combinación con Walter Ayoví, quien en el mano a mano prefirió asistirlo y éste respondió mandando el esférico cerca del ángulo superior izquierdo, ya con el portero Alfredo Saldívar fuera de acción.

Palencia hizo sus cambios hasta los últimos 15 minutos. Esperó demasiado para ir por el partido, con todo y que Pabón había fallado dos mano a mano, Cardona había avisado con un tiro potente, a Rogelio Funes Mori el zaguero Alcoba le había obstruido un buen cabezazo. Casi al finalizar el partido, Jesús Molina reventó el travesaño.

Pumas hizo agua en la central. No tuvo el balón ni el criterio en su circulación. El equipo pierde fuerza cada que sale de Ciudad Universitaria y esta noche no fue a excepción. El 2-0 luce, por las circunstancias del partido, hasta afortunado para los capitalinos que cortaron su racha de cuatro partidos sin derrota.