Pasaron 55 años con un sinfín de súper estrellas y nadie había podido romper la legendaria marca del mítico Wilt Chamberlain.

De pronto, la noche del 19 de febrero de 2017, un joven de 23 años y 345 días con el nombre de Anthony Davis se convirtió en leyenda del Juego de Estrellas de la NBA.

El delantero de los Pelícanos de Nueva Orleans jugó ante su gente un duelo histórico, pues sumó 52 puntos, 10 rebotes y 2 robos en 31 minutos de acción, como parte de la victoria de la Conferencia Oeste por 192-182 ante la del Este en el Smoothie King Center de esta folclórica ciudad.

"Todos me ayudaron. Es una noche que no olvidaré", expresó Anthony.

El 16 de enero de 1962 en el Kiel Auditorium de la ciudad de San Luis Missouri, el centro Chamberlain de los Warriors de Filadelfia metió 42 tantos, cifra que había permanecido por décadas en la duelas estelares y que nunca pudieron alcanzar basquetbolistas de la talla de Michael Jordan, Kobe Bryant, Magic Johnson, Bob Pettit, LeBron James, Julius Erving, Karl Malone, entre otros.

La edición 66 del duelo estelar se caracterizó por tener nula defensa, pues Russell Westbrook anotó 41 tantos en solo 19 minutos (encestó 7 de 13 triples). También agregó 5 rebotes y 7 asistencias.

"(Davis) Hizo un gran trabajo esta noche. Yo sólo estaba energizado", apuntó Westbrook.

El guardia del Thunder de Oklahoma City parecía enfilarse a romper la marca de Chamberlain, pero de pronto apareció Davis para robarse el show.

Russell había sido el Jugador Más Valioso los últimos dos Juegos de Estrellas, pero ahora ese galardón se lo llevó el joven Anthony, quien apenas sumó su cuarta visita a este tipo de partido.


Eliminan asperezas

Toda la banca del Oeste le aplaudió a los que antes eran amigos y ahora se veían con enemistad.

Tuvieron que pasar 265 días para que Russell Wetbrook y Kevin Durant volvieran ha realizar una jugada juntos, y el público los ovacionó.

Hace apenas unos días se hicieron de palabras en plena duela en el partido donde Golden State visitó a Oklahoma. "KD" abandonó esta campaña al Thunder para irse a los Warriors.

Irónicamente en el Juego de Estrellas dejaron de lado las rencillas y ambos armaron una jugada de fantasía donde Durant le puso un "alley oop" a Russell cuando restaban 5 minutos del primer cuarto.

Enseguida vino un tiempo fuera y todas las estrellas del Oeste aplaudieron en la banca en señal de reconciliación.