Así celebró Sebastian Vettel su primer triunfo del año. FOTO: AP Sebastian Vettel no permitió que Lewis Hamilton le diera alcance. FOTO: EFE

Que los tifosi brinquen, canten y bailen: Ferrari está de vuelta en el Campeonato del Mundo.

Mientras tanto, Toto Wolff, jefe de Mercedes y Lewis Hamilton, deberán digerir el trago amargo del error en la estrategia que provocó que el inglés perdiera el liderato del Gran Premio de Australia, el cual quedó en manos de Sebastian Vettel.

En Force India podrán festejar que su primera carrera vestidos de color rosa brindó mucho mejor resultado que el año pasado para Sergio Pérez en Australia. El tapatío finalizó en el séptimo sitio y llegó a 11 carreras consecutivas sumando puntos, una de las mejores rachas entre toda la parrilla de la F1. Pérez no logró meterse al top 10 en Melbourne en 2016, y de hecho pasó las primeras tres carreras de la temporada sin sumar puntos.

Esteban Ocon, compañero de Checo en Force India, también hizo bien las cosas y tras un espectacular rebase a cinco giros del final sobre Fernando Alonso, se coló en el décimo puesto para sumar un punto.

Fue una buena carrera de Pérez, quien resistió al final un fuerte embate de Carlos Sainz en la lucha por ese séptimo sitio.

Vettel, quien logró su primera victoria desde el GP de Singapur de 2015 y su segunda en Australia, se coloca como líder del mundial luego de ejecutar a la perfección su estrategia, pero también mostrando gran velocidad con su SF70H.

El error de Mercedes fue al momento de llamar a Lewis Hamilton a los pits, pues cuando éste salió no pudo superar a Vettel, quien le hizo el "undercut" y peor fue para Hamilton que en medio de ambos se encontró a Max Verstappen, quien lo estorbó en su intento de dar alcance al cuatro veces campeón del mundo.

De inmediato el alemán construyó gran ventaja y llegó a sacar 7.6 segundos de diferencia sobre el británico, quien también comenzó a preocuparse por Valtteri Bottas, su coequipero, quien finalizó tercero la carrera a menos de un segundo de Lewis.

Al mostrar la repetición se vio a Wolff haciendo un gran coraje pues sabía que la carrera se les había esfumado.

Vettel festejó dentro de su auto y agradeció a su equipo emocionado por el radio.

Ferrari no lideraba el Mundial desde el GP de Corea del 2012.

Cuarto llegó Kimi Raikkonen en el otro Ferrari, seguido de Verstappen en el RB13.

Quien tuvo un día de pesadilla fue Daniel Ricciardo, quien abandonó su carrera en casa tras batallas con problemas electrónicos en su auto. El piloto de Red Bull ni siquiera pudo formarse en la parrilla y arrancó desde los pits cuando la carrera ya llevaba dos vueltas.

La miseria de McLaren siguió en Melbourne, con Fernando Alonso retirándose al final y con Stoffel Vandoorne en el puesto 13.

Al final de la carrera muchas personas invadieron la pista cuando los autos no habían regresado al pitlane, una escena sumamente extraña ante la gran seguridad que existe en un GP.