• Cristiano marcó un triplete y encaminó al Madrid a las Semifinales. FOTO: Reuters

Con un triplete, Cristiano Ronaldo metió al Real Madrid en Semifinales de la Champions League por séptima ocasión consecutiva, en un partido lleno de polémica arbitral cortesía del húngaro Víktor Kassai.

Un duelo dramático que se fue a tiempos extra, en donde el cuadro blanco hizo la diferencia con tres goles para el 4-2 sobre el Bayern Múnich (6-3 global), en otra jornada mágica en el Estadio Santiago Bernabéu.

Un partido en el que el árbitro Kassai tuvo un desempeño cuestionable cuando al 104' CR7 anotó un gol decisivo, el 4-3 global, pese a estar en fuera de lugar tras un pase de Sergio Ramos.

El Bayern había jugado de la manera en que se lo exigía el libreto, a matar o morir, y su gol llegó al 52' cuando Arjen Robben se escapó por derecha y el silbante marcó un polémico penal tras la entrada de Casemiro, en una acción muy similar al #NoEraPenal del Mundial de Brasil.

Robert Lewandowski, el hombre que superó una lesión para estar en este partido, marcó el primero para su causa. En la jugada anterior, un milagroso Marcelo sacó casi de la línea el balón, en una ocasión que pudo cambiar la historia.

Después llegó el show de Cristiano, ya ubicado como punta y ante la sustitución de Benzema.

Y fue el portugués el que empató el partido con un cabezazo sólido al 75', pero sin contar con que dos minutos después, el habitual héroe Sergio Ramos marcaría un autogol y provocaría el alargue.

Clave fue la expulsión de Arturo Vidal por doble amarilla, a quien ya se la habían perdonado antes por duras entradas; aunque el silbante también le perdonó la segunda amonestación a Casemiro en un par de ocasiones. De cualquier forma, el Madrid salió a comerse al Bayern en el tiempo extra... Y lo consiguió.

Ese gol de Cristiano desestabilizó al club alemán, pegó tan profundo que vino la debacle. Al 109', el portugués firmó su triplete tras una jugada llena de habilidad de Marcelo, quien le puso más de medio gol.

Después fue Marco Asensio, al 112', en otra acción llena de habilidad, en la que superó a los ya extenuados defensas del Bayern, antes de poner el último clavo en el ataúd de Carlo Ancelotti y compañía, en una noche que fue la última de Champions tanto para Xabi Alonso como para Phillip Lahm.