Pedro Antonio Flores cumple 25 años como periodista y cronista deportivo. FOTO: Alejandro Madera

Su voz es muy conocida en las transmisiones deportivas de televisión, pero su lema es quizá más popular entre los aficionados tapatíos.

Pedro Antonio Flores, creador del "hágala", cumple este mes 25 años en el periodismo deportivo y lo celebrará a su estilo: detrás de un micrófono.

"Soy un privilegiado de trabajar en lo que me gusta, de permtirme conocer otros lugares y aparte que me paguen", comentó el comunicador, oriundo de Atotonilco el Alto.

"Ojalá pueda cumplir 25 años más de poder hacerla, de poder decirle al espectador o al aficionado 'hágala' a la hora de iniciar la narración de un juego de futbol".

¿Cómo se te ocurre el 'hágala'?
"'Hágala' era un dicho que yo tenía desde la Secundaria, pero lo utilizaba como parte de una actitud, no por cuestión del deporte. Era de que, si había que hablarle a una muchacha, pues 'hágala'; que si había que ir a una reunión de amigos, pues 'hágala'; que sí se antojaba ir a cenar o comer algo rico, pues 'hágala'... y así fue, hasta que se quedó.

"Nunca me imaginé que la gente pudiera identificarme con una palabra, yo la decía como de uso cotidiano y de pronto, en un silbatazo inicial, la usé en un partido en radio, comencé a utilizarla y noté que la gente la aceptó muy bien, pero en realidad era una actitud de mi vida".

¿Cuándo te diste cuenta que querías ser narrador?
"Lo traigo desde niño. Recuerdo que mi papá nos llevaba a los partidos del Atlas los sábados, desde Atotonilco, en donde nací, y nos traía a toda la familia. Tomábamos el coche desde temprano, llegábamos al estadio todos mis hermanos y siempre nos sentábamos en el mismo lugar: la parte baja a lado de lo que antes era el palco de Canal 58.

"Mi padre era atlista y me encantaba voltear a ver cómo narraban los partidos. Ya estaban Emilio Fernando Alonso, muy joven, Víctor Manuel Castillo, Jaime García Elías y, en la cancha, Octavio Hernández".

Al mudarse a Guadalajara a los 8 años, Pedro Antonio no dudó en estudiar la carrera de comunicación y buscar el camino de los medios.

Su trabajo tuvo el ascenso que había soñado cuando Octavio Hernández, decano de la radio tapatía, le dio la oportunidad de narrar porque la estación había obtenido los derechos para transmitir los partidos de las Chivas, el Atlas y los Leones Negros.

"Octavio llegó a la estación con todo el paquete de las transmisiones y preguntó: '¿Quién se avienta a narrar?'. No dudé y le dije que yo. Esa misma semana me programó y me acuerdo perfectamente que fue un UdeG-Tigres mi primer partido. Temporada 92-93, a partir de ahí me solté", explicó.

En poco tiempo ya era el narrador de planta para la estación en juegos de los tres equipos locales.

"Me gustó siempre la emoción que ponía Emilio Fernando, crecí escuchándolo, pero también admirando mucho a Ángel Fernández, por esa chispa, ese sabor para hacer de la narración algo alegre. Sus frases, metáforas y apodos fueron mis referentes para narrar, pero siempre busqué transmitir, hasta la fecha, mi sentimiento, poniéndome en el papel del aficionado".

Entró a la television en 1994, al Canal 8 de cable local, donde conducía un programa, el cual combinaba con sus narraciones en radio los fines de semana.

En 2002 dejó la AAA por Grupo ACIR, donde Javier Alarcón era director nacional de deportes .

"Yo estaba en Televisa Guadalajara desde 2000, cuando fui a los Juegos Olímpicos de Sydney y sólo hacía un programa de televisión junto a Roberto Guerrero y Gilberto Ramos Camacho", relató.

Tras escuchar su voz en la radio, en 2002 Alarcón decidió probarlo en transmisiones de Televisa a nivel nacional.

"Me acuerdo que estaba cubriendo un entrenamiento y me llama Juan Pablo Romero y me dice: '¿Qué crees? Vas a ir a narrar el Chivas-Santos el domingo, en el estadio, para televisión'. Me puse muy contento, obviamente, el nervio por saber que iba a debutar en TV y me tocó con Raúl Orvañanos, Tito Etcheverry y la sorpresa que me llevé fue que Juan Pablo era originalmente el narrador, pero lo mandaron a comentar y yo narré.

Afortunadamente, desde entonces me quedé y no he dejado de narrar en la empresa", explicó.

¿Ser seguidor del Atlas te ha generado problemas al narrar juegos de las Chivas?
"Hoy con las redes sociales se debe tener mucho cuidado de no caer en provocaciones o quienes insultan, pero desde 92 y hasta 2015 narraba a las Chivas y cubría el día a día del equipo; nunca tuve problemas".

También narró partidos eliminatorios de la Selección de México previo al Mundial Sudáfrica 2010, además de narrar en los Mundiales Alemania 2006 y Brasil 2014.

Con las Chivas y el Atlas fuera de Televisa, Flores se mantiene vigente cada fin de semana con el Necaxa, en Televisa, y el Rebaño, en Univisión.

¿Qué carencias notas en los nuevos narradores?
"La clave es ponerle emotividad y estilo propio a cada narración, hoy de repente muchos chavos se preocupan más por el qué van a decir o en usar tal o cual frase o en cuidar como escucharse, y ahí se pierde naturalidad. Hay una generación perdida de narradores por falta de estilos propios. Son pocas las voces nuevas que salen".

¿Qué le recomiendas a los estudiantes de comunicación o periodismo?
"No caer en la prontitud sin responsabilidad de las redes sociales, ser auténticos y serios, buscar ser profesionales y veraces, no difundir o publicar cualquier cosa".

¿Quién para ti es el mejor narrador de México hoy?
"Para mí, Emilio Fernando es de alta escuela, punto y a parte, quizá ha perdido velocidad, pero sigue siendo referencia. De los demás me parece que Christian Martinolli es muy popular y tiene un estilo muy marcado, a mí me divierte de pronto escuchar sus narraciones. A veces abusan de los chistes locales, pero es auténtico y hoy un ícono de la narración deportiva en México".

Ahora que Televisa enfrenta la salida de voces de peso entre los televidentes como, Enrique Bermúdez, Jorge Pietrasanta o Francisco Villa, en Guadalajara se mantiene hasta ahora Pedro Antonio con su estilo propio para cumplir sus primeros 25 años de decir "hágala" y hacerla en los medios.