En el Cinépolis de Centro Magno los aficionados hasta se desprendieron de sus ropas cuando Chivas se coronó. FOTO: Alejandro Madera FOTOGALERIA 25

Palomitas, refrescos, pasión y el festejo de un título. La Final de la Copa MX entre las Chivas y el Morelia se vivió justo como en las películas, con un final emocionante en las salas de Cinépolis donde, en esta ocasión y tras los gritos de júbilo, nadie dijo shhhhhh.

Por primera vez la señal de Chivas TV se transmitió en muchas salas del País de esta cadena de cines, y en la Ciudad la afición respondió llenando cada espacio disponible.

Las cajas de palomitas, los refrescos y hasta nachos volaron en la sala, la pasión tardó en desbordarse, pero se dio tras terminar la tanda de penales. Algunos aficionados se abrazaron y estuvieron al borde de las lágrimas.

"No lo puedo creer", le dijo un niño en medio del llanto de felicidad a su abuelo, quien tampoco podía controlar el movimiento de sus manos.

El ambiente fue tenso la mayor parte del partido, pues ninguno de los dos equipos abrió el marcador en el tiempo regular.

De vez en cuando, los aficionados se animaron y gritaron "Chivas, Chivas", pero de inmediato se esfumaba, el nerviosismo les ganaba. El Guadalajara dominó el partido y no lo reflejó en el marcador, tuvo que definirlo en la tanda de penales.

Los aficionados en su mayoría disfrutaron de la Final copera en familia y así, entre abrazos y camaradería, la noche se hizo histórica.