• Miles de aficionados rojiblancos se dieron cita en La Minerva para festejar a su equipo. FOTO: Alejandro Madera FOTOGALERIA 22

La protectora de Guadalajara volvió a erigirse, imponentemente, como siempre.

Justo cuando el Guadalajara regresó a una Final del futbol mexicano.

La Minerva fue develada por primera vez anoche, después de su restauración que tomó cerca de 10 meses, justo a tiempo para celebrar el pase a la Final del Rebaño, tras empatar 2-2 ante Toluca, pero avanzar por la posición en la tabla.

"Les pido que cuenten conmigo hasta 10", pidió Enrique Alfaro, Presidente Municipal de Guadalajara a través del sonido que se instaló frente a La Minerva a los más de 3 mil aficionados.

Todos los rostros voltearon al centro de la glorieta, donde unos mantos blancas cubrían la silueta del ícono de la Ciudad.

Pero al llegar la cuenta a cero, los mantos seguía ahí y los abucheos de los aficionados aparecieron.

"Primero la fuente", dijo Alfaro tratando de salvar el momento.

El agua comenzó a brotar se encendieron los focos, azules y rojos, muy de acuerdo para la ocasión y poco a poco fueron cayendo los mantos.

Al quedar descubierta los aplausos y vítores aparecieron, así como las porras de "¡Chivas, Chivas!", mientras en unas pantallas ubicadas a los extremos pasaban repeticiones de las últimas 3 finales ganadas por el Guadalajara: 1986-1987, Verano 1997 e Apertura 2006.

"Te acuerdas", preguntó un padre a su hijo, mientras miraban ilusionados la pantalla, en donde el "Bofo" Bautista festejaba el gol que le dio al Rebaño su última estrella.

Atrás de ellos, los aficionados, masificados, lo recordaban a su manera, con un cántico.

Los aficionados dieron una vuelta a La Minerva y Alfaro se retiró a los pocos minutos de haber acabado la ceremonia de develación y en la pantalla una promesa: "Nos vemos la próxima semana".

Para que La Minerva vuelva a recibir a sus protegidos, festejando un título más del Guadalajara.