El Guadalajara arrancó con un cuadro plagado de juveniles, pero en el segundo tiempo Almeyda usó lo mejor que tenía disponible. FOTO: Renee Pérez FOTOGALERIA 12

Hubo todo un show.

Chivas y Porto empataron a dos goles y no hubo tanda de penales por berrinche del cuerpo técnico europeo.

Primero el Campeón del Mundo Iker Casillas fue testigo de la osadía de Matías Almeyda, de lanzar al ruedo a once juveniles Chivas que mostraron deseos, pero más nervio, inseguridad e inexperiencia en el arranque.

En el último juego de pretemporada para el Guadalajara antes de debutar en la Liga el sábado, el "Pelado" guardó en el primer tiempo a su equipo titular y sus jóvenes se pusieron 2-0 abajo ante el cuadro europeo que inició sin mexicanos.

Héctor Herrera entró al minuto 34, pero Casillas salió en ese instante al ser sólo un espectador en su portería frente a los jovencitos rojiblancos.

El camerunés Vincent Aboubakar aprovechó un mal despeje de Miguel Jiménez 

Sin embargo, para el segundo tiempo el chiverío cambió a todo el equipo, para poner a los que iniciarán ante los Diablos y la cosa se equilibró.

Les alcanzó para empatar 2-2 y el encuentro y todo indicaba que se definiría al ganador del trofeo del patrocinador en tanda de penales, pero los lusos renunciaron a ella al reclamar a Paul Delgadillo la expulsión de un miembro de la banca.

En el trámite del encuentro al minuto 1 el africano Vincent Aboubakar anotó el 1-0 en un mal despeje del portero.

Luego el brasileño Otavio Monteiro al 38' anotó el 2-0 con la testa a un centro por la izquierda.

Pero ya con los experimentados el chiverío acortó 2-1 con el primer gol del juvenil José Juan Macías, actual Campeón de Goleo de la Sub 17.

Ya con los mexicanos del Porto en la cancha, Herrera, Jesús Corona y Miguel Layún, el canterano Macías cerro por el centro para rematar un servicio de Eduardo López y meter a los tapatíos con el 2-1 al juego.

Luego a siete minutos del final Carlos Fierro anotó el 2-2 que desató la algarabía de la gente en la tribuna.

La mejor noticia para los rojiblancos fue la reaparición de Isaac Brizuela, quien ingreso de cambio para jugar los últimos 15 minutos después de recuperarse de la fractura que le dejó fuera desde abril.

En el arranque del partido la tribuna lucio desolada, pero conforme avanzó el duelo se registró una asistencia de casi 15 mil seguidores.