Cody Bellinger fue la figura destacada de la noche consiguiendo su 39no cuadrangular y estableciendo récord como novato de la Liga Nacional. FOTO: AP

Hicieron que pareciera muy fácil e hicieron que pareciera terriblemente difícil. Ahora, los Dodgers de Los Ángeles suponen que están preparados para cualquier cosa.

Podrán descubrirlo en la postemporada, después de que una victoria 4-2 el viernes sobre los Gigantes de San Francisco diera a Los Ángeles su quinto título seguido del oeste de la Liga Nacional, desatando otra fiesta de septiembre en el estadio Dodger.

"Hay que celebrarlo", dijo el as de los Dodgers Clayton Kershaw. "Nunca sabes si esta va a ser la última vez que vas a ganar un título de división. Lo estamos celebrando, pero eso no significa que no sepamos que queda más trabajo por hacer".

El momento destacado de la noche fue un jonrón de Cody Bellinger, que estableció un récord como novato de la Liga Nacional con su 39no cuadrangular, un batazo de tres carreras en el tercer inning. Bellinger superó la marca de vuelacercas de un novato en la Liga Nacional fijada en 1930 por Wally Berger e igualada en 1956 por Frank Robinson.

El veterano Rich Hill (11-8) lanzó seis buenos innings para los Dodgers y admitió una carrera, cinco hits y un boleto con nueve ponches.

"Es tan especial cada vez que tienes una oportunidad de celebrar, que hay que aprovecharlo", comentó Hill. "Esto es algo que de verdad tenemos que disfrutar... por una noche".

Los Ángeles comenzará en casa la Serie de División de la Liga Nacional el 6 de octubre. Los Dodgers quieren llegar a la Serie Mundial por primera vez desde que lo hicieran en 1988 a las órdenes de Tommy Lasorda, que el viernes estaba en el estadio Dodger para celebrar su 90no cumpleaños.

"Esto nunca se hace viejo", comentó Lasorda tras el partido, ataviado con gafas de esquiar para defenderse del vino espumoso que otros vertían sobre la gente.

Tras una racha récord en la que los Dodgers llevaron su foja a 91-36, tuvieron otra en la que quedaron 6-20 incluido un penoso periodo en el que ganaron un juego y perdieron 16, de modo que conseguir el título de división resultó más laborioso de lo que parecía en un principio. Los Ángeles cortó una racha de nueve derrotas ganando en el Chavez Ravine por primera vez desde el 25 de agosto.

"Hemos superado enormes adversidades", comentó Hill. "Con una oportunidad de conseguirlo, todo el mundo se preparó para jugar hoy y eso llevó a la victoria. Eso nos ayudará en la postemporada".