Sin embargo, Damm no quiso hablar, ya que no se lo permiten. FOTO: Luis Ramírez

Con un entrenamiento a puerta cerrada y en silencio, los Tigres cerraron hoy su preparación para la edición 113 del Clásico Regiomontano.

El equipo entrenó por la mañana en el Estadio Universitario, donde hicieron trabajo de tenis balón y una cascarita, en la que Gignac la hizo de portero.

Al finalizar la práctica no hubo entrevistas y los jugadores salieron de prisa del inmueble.

Algunos de ellos con Jürgen Damm, Ismael Sosa e Iván Estrada firmaron autógrafos a seguidores del equipo que los esperaban en el estacionamiento del estadio.

Sin embargo, Damm no quiso hablar, ya que no se lo permiten.

"Si el Tuca autoriza con gusto habló, es que no me dejó hablar hasta que termine la Liguilla", expresó el volante ante la insistencia de reporteros afuera del estadio.

Sosa también atendió a cuánto fan le pidió autógrafos, pero prefirió no hablar.

"Es que no hablo, para qué te voy hablar si no juego", dijo luego de atender a los aficionados.