Bundesliga sería muy pareja sin Bayern
EFE Alemania, Berlín (22 enero 2018)
compartir por:
  • El Bayern va por su sexto título consecutivo en la Bundesliga.
    FOTO: EFE

La hegemonía que ejerce el Bayern Múnich en la Bundesliga se puede comprobar con una simple mirada a la clasificación en la que destacan los 16 puntos de ventaja frente al segundo, actualmente el Bayer Leverkusen. Una segunda comprobación muestra que esa es la misma distancia que separa al Leverkusen de la zona de descenso.

El segundo dato prueba que, sin el Bayern, la Bundesliga sería una liga extremadamente pareja, con una clase media fuerte pero, si se miran los últimos resultados en las competiciones europeas, con poca competitividad internacional.

La clase baja prácticamente no existe en lo que se refiere a esta temporada. En otras si hubo equipos como el Paderborn o el Ingolstadt, que ya se daban por satisfechos por pasar una o dos temporadas en la máxima categoría del futbol alemán.

En la parte baja de la clasificación lo que se encuentran son grandes venidos a menos, como el Hamburg, que se ha convertido en un ejemplo paradigmático de mala gestión deportiva.

Otro grande venido a menos es el Werder Bremen, que sigue siendo el tercero en la llamada clasificación eterna de la Bundesliga, por debajo del Bayern y del Borussia Dortmund y por encima del Hamburg, que es cuarto todavía pese a que su razón de ser en los últimos años ha sido la lucha por la permanencia.

De los 18 primeros de la clasificación eterna, faltan tres equipos en la primera categoría actual que son el Kaiserslautern, el Nuremberg , el Bochum y el Karlsruhe. En su lugar están el Hoffenheim, el RB Leipzig, el Freiburg y el Augsburg.

El Hoffenheim, un equipo inventado por el magnate Dietmar Hopp, y el Leipzig, urdido por el consorcio Red Bull, son clase emergente, con algunas señas típicas de los nuevos ricos. El Augsburg y el Freiburgo tienen cierta grandeza dentro de su modestia, que ha hecho que se ganen el respeto de todos.

La clase alta, por su parte, se reduce al Bayern, como ocurre desde los años setenta, al margen de rebeliones -como la del Borussia Monchengladbach, en los setenta, la del Hamburg en los ochenta y más recientemente la del Dortmund- que a la postre han sido sofocadas.

El Leipzig, en apenas dos temporadas en la primera categoría, ha mostrado intenciones de convertirse en líder de la rebelión. Pero su origen de equipo hecho a punta de talonario y por la gracia de un mecenas único, lo mismo que el Hoffenheim, le genera las antipatías que suelen generar los nuevos ricos.

Un efecto secundario de ese esquema es que cuando en la Bundesliga surge un jugador con ciertas perspectivas a largo plazo está entre la alternativa de fichar por el Bayern -el último caso ha sido el de Leon Goretzka- o marcharse del país.

Esa lleva a la que la clásica queja de que el Bayern debilita a sus competidores quitándole a sus mejores jugadores se matice a veces diciendo que de otro modo no se hubiera podido seguir viendo en Alemania a esos jugadores.

Hora de publicación: 11:56
compartir por:
¿Quieres recibir en tu correo electrónico un resumen noticioso de la sección Futbol Internacional?
Sólo por hoy
Por los siguientes 3 días
Durante una semana