Néstor Araujo es defensa titular del líder Santos, uno de los predilectos en la central del Tricolor y un futbolista que se perfila para ir a la Copa del Mundo. Una vida color de rosa, pero hace apenas unos años el futbol lo estaba aniquilando.
"De Cruz Azul salgo (en 2013) y me dolió, duré más de ocho años ahí y no es fácil. Sí está el temor de decir '¿ahora qué va a pasar?'.
"Yo lo he visto con mi hermano (Félix) que cada seis meses se le termina el contrato y no sabe qué va a hacer de su vida, no sabes si algún equipo te va a querer, él pasó varias cosas con el Draft en el que no se llegó a quedar y piensas '¿ahora la familia qué va a comer?', es complicado, yo valoro mucho el despertarme y decir '¡pertenezco a Santos!'", mencionó Néstor a CANCHA.
En pocas ocasiones un jugador abre sus emociones, se confiesa, como Araujo.
"Muchas veces uno siente que no es importante. Si no juegas a lo mejor el torneo que viene no te toman en cuenta, no te agarra tal equipo, no te renuevan, ¿qué vas a hacer?, tu familia tiene que comer, muchas cosas que el futbolista pasa y no todo es color de rosa", admite.
Su hermano Félix la ha sufrido. Cruz Azul Hidalgo, Lobos BUAP, La Piedad, Toluca, San Luis, Chiapas, Leones Negros Del Ascenso a Primera y viceversa. El actual defensa de los Cafetaleros es clave para que Néstor no cometa ciertos errores.
"Si él está mal, también te pone mal a ti y lo vivo todo el tiempo, se frustraba a veces de la nada. En el Draft en vacaciones no podíamos estar a gusto con la familia porque de repente ya entraba la llamada: que van a cambiar de entrenador, que se le acaba el contrato, que tiene posibilidad de irse a un equipo y siempre no...
"A veces él con sus hijos, que estaban dos o tres meses sin pagarle y no tenía a lo mejor o se la veía difícil para ver qué iba a hacer todo el mes, no le pagaban. Te das cuenta que estás bendito y son tonterías por las que estás frustrado y empiezas a disfrutar de la vida y el futbol, a levantarte y llegar contento a la cancha a pesar de que el fin de semana no te tomen en cuenta, ese fue el cambio de mentalidad que hice, después de eso fluyó todo", confesó.
Aprende a disfrutar
No fueron días fáciles los que vivió Néstor Araujo cuando Cruz Azul le mostró la puerta de salida tras aquel traumático episodio de la Final contra el América.
El defensa central, hoy de 26 años, tenía un par de opciones: o dejaba que el futbol lo sepultara o veía en el infortunio una área de oportunidad. Hoy hasta tiene el sueño legítimo de jugar en el Mundial de Rusia.
Néstor vio la otra cara de la moneda, el vaso medio lleno.
"Mi vida cambió cuando empiezo a ser feliz, cuando empiezo a disfrutar de la vida y a sentirme agradecido. Mi hermano (Félix) me ayudó con eso, él no pasaba por buenos momentos cuando yo no jugaba, siempre me decía que estaba bendito porque a pesar de que no jugaba estaba en un buen club, donde me pagaban a tiempo, tenía todas las posibilidades", comentó.
Es más, Araujo hasta campeón salió con Santos en el Clausura 2015. Su convocatoria a la Selección Mexicana le acarreó críticas a Juan Carlos Osorio, pero el futbolista ha justificado sus llamados, y para muestra el nivel que exhibió en la Copa Confederaciones.
El crecimiento de Araujo también coincidió con la estabilidad en su entorno. Para él, parte de su éxito tiene nombre y apellido: Odette Méndez, su esposa.
"Mi 'Chapis'. Llevo tres años y medio con ella, vivimos en Torreón y curiosamente son los mejores tres años y medio que futbolísticamente he tenido, me ha venido muy bien el estar con ella, me ha sumado futbolísticamente y ni se diga de la vida.
"Estoy muy feliz, soy muy feliz de llegar a verla, creo que el estar con mi esposa ha sido un factor importante para que todo vaya bien", expresó un renovado Araujo.
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