El remero va con todo en los JCC. FOTO: Especial

Juan Carlos Cabrera es uno de los 13 remeros mexicanos que están alejados del ruido, entre montañas, con poca o nula señal para comunicarse por celular en el Lago Calima, cerca del Municipio de Calima El Darién, donde se realizan las pruebas de remo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018.

Desde el día que llegó a instalarse en una de las cabañas, el remero olímpico se percató que había poca comunicación, por lo que decidió avisar a su familia para que no se preocuparan.

Aunque muchos atletas publican su día a día en redes sociales, Juan Carlos prefiere aprovechar esta desconexión y concentrase en competir en sus segundos Juegos Centroamericanos, refugiándose en los bellos paisajes que le ofrece Calima.

"Voy a competir, ustedes saben dónde estoy, pero la verdad es que trato de no usar el celular y, aprovechando las condiciones de que no hay señal y no hay internet, te ayuda a desconectarte del mundo.

"También disfrutar de lo que tenemos aquí, de lugares increíbles llenos de árboles, no hay necesidad de ver algo más cuando estás entre tanta cosa hermosa aquí frente a nosotros; si agarro internet, bien, y, si no, no lo intento", compartió Cabrera vía telefónica desde Calima, al norte de Cali, subsede de Barranquilla.

Cabrera, que compite mañana en la Final de la prueba de un par de remos cortos peso abierto, ha escapado, al menos en los últimos días, de un mundo en donde usar las redes sociales en días de competencia parece la regla.